Existen muchas ciudades en el mundo que además de su nombre oficial son conocidas por un adjetivo especial. El origen del apodo de las grandes ciudades, muchas veces viene dado por cualidades climáticas, hechos históricos y leyendas urbanas.

Los apodos que reciben las grandes ciudades son tan variados y creativos que es normal sorprenderse con el origen de estos. Así, conocemos a Nueva York como la “Gran Manzana” o a París, como la “Ciudad Luz,” entre otras que veremos a continuación.

Nueva York: mundialmente conocida como la “Gran Manzana” este apodo fue acuñado por los artistas de jazz, quienes veían en la gigantesca ciudad la sede del éxito. Textualmente, estos solían decir: “el árbol del éxito tiene muchas manzanas, pero Nueva York es la Gran Manzana.”

Así mismo, es común escuchar que las personas se refieran a Nueva York como “la ciudad que nunca duerme”, pero esto se debe a la oferta de actividades, de todo tipo, que siempre hay en esta metrópolis.

París: Esta descripción también tiene algo de literal, pues en el siglo XVII París era una ciudad peligrosa y oscura, asediada por los malhechores. Para cambiar esta realidad, el prefecto de la policía local, Gilbert Nicolas de la Reynie, ordenó colar lámparas de aceite para iluminar las calles.

Otra de las teorías, apuntan a que el origen de este apodo tiene que ver con el movimiento intelectual, conocido como la Ilustración, que tuvo lugar en París en el siglo XVIII.

Milán: la famosa ciudad italiana es conocida como la “Ciudad de la Moda”. Este calificativo viene dado porque la moda es la industria más importante de la misma: tiendas de moda de diseñadores reconocidos inauguran cada año, hay escuelas para formar profesionales y es sede de uno de los eventos más importantes de moda: la semana de la moda de Milán.

Honk Kong: esta ciudad asiática es conocida como la “Perla de Oriente” debido a su pujante actividad económica; es la segunda bolsa más importante de ese continente y el cuarto centro bancario a nivel mundial.

Pekín: la capital china es conocida como la “Ciudad Prohibida”; esto debido a que en el pasado, específicamente desde1420 a 1920, en las dinastías Ming y Quing los ciudadanos tenían prohibido el acceso a la Plaza Tiananmen.

Roma: calificada como “Ciudad Eterna,” debe este apodo a su innegable aporte histórico a la humanidad, que aún  se refleja en sus calles mezcladas con los monumentos más impresionantes del Imperio Romano, loa monumentos más importantes de la fe católica – el Vaticano—y con excelsas estructuras llenas de modernidad.

Praga: Gracias a la particularidad de sus construcciones, Praga se conoce como la «Ciudad de las Cien Torres.» A lo largo de toda la capital de la República Checa es posible divisar muchísimas torres, sobre todo de estilo gótico.

Pittsburgh: La segunda ciudad más grande de Pensilvania en Estados Unidos es sede de aproximadamente 300 empresas relacionadas con el acero. Además, cuenta con 450 puentes hechos de este material, que suman razones para que sea conocida como la «Ciudad del Acero».

Interesantemente, estos apodos que fueron dados hace varios años, aún siguen vigentes en todas estas hermosas ciudades.

ALFA