Aunque no es una costumbre en todo el mundo, los huevos de pascua son en muchos países, una de las tradiciones más populares y entretenidas para los niños, durante la celebración de la semana santa. Sin embargo, aun para algunos es un misterio, el por qué año tras año se entregan huevos de chocolate en estas fechas. Si usted es uno de ellos, le invitamos a descubrir cual es el origen de los famosos huevos de pascua.

Si bien pudiera pensarse que esta es una tradición moderna, lo cierto es que la historia de los huevos de pascua comenzó hace muchísimos años atrás. Pues, se dice que desde el comienzo de la humanidad, los huevos eran considerados en muchas culturas, principalmente la egipcia, griega y china un símbolo de vida y fertilidad. Por lo que eran regalados durante las festividades de primavera, adquiriendo incluso gran importancia dentro de la mitología de estas y otras civilizaciones.

Sin embargo, varias fuentes coinciden en que la tradición de regalar huevos de pascua se inició específicamente en el siglo IX, debido a que los cristianos católicos tenían prohibido consumir no solamente carne y productos lácteos, sino también huevos durante la abstinencia de la cuaresma.

No obstante, habría sido un pecado desechar los huevos, por ello, los fieles se darían a la tarea de guardarlos, e inclusive algunas familias optaron por cubrirlos con una delgada capa de cera liquida para conservarlos frescos; y luego poder consumirlos o regalarlos durante la pascua de resurrección como un motivo de celebración. Ya en el siglo XII la iglesia bendeciría esta costumbre, considerando los huevos desde entonces, como el símbolo de una vida nueva, así como lo significa la pascua, ya que representa la vida que nos otorga el Jesucristo resucitado.

Fue así como la tradición siguió y fue evolucionando con el paso del tiempo, ya que estos comenzaron a regalarse en pequeñas cestas y se cree que ya en el siglo XIII surgieron los primeros huevos de pascua decorados. Adquiriendo así diferentes características según la creatividad de los pueblos que adoptaron esta tradición. Aunque, no sería sino hasta el siglo XIX gracias a los avances de la industria chocolatera que se empezaron a elaborar en Francia, los primeros huevos de chocolate, que contenían regalos en su interior.

Pero, ¿Y el conejo de pascua?. Pues, se desconoce exactamente de donde proviene la asociación de este animalito con la pascua, pero todo parece indicar que su origen se debe a una mezcla de creencias entre lo sagrado y lo profano. Ya que la teoría más difundida, establece que este se deriva de una tradición pagana, la fiesta primaveral en honor a Eostre, diosa teutónica de la primavera, quien era representada con una liebre o conejo. Un símbolo que llegó a otros países como Estados Unidos gracias a inmigrantes alemanes.

Definitivamente, vengan de donde vengan las tradiciones son hermosas y aunque no compartamos las de otras culturas, vale la pena conocerlas; sobre todo una bella tradición como esta, que nos recuerda el significado de la vida y la resurrección.

 

 

 

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