Miércoles, 23 de diciembre de 2015. El Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas (ONU); exigió el pasado martes que las partes del conflicto en Siria faciliten la ayuda humanitaria, y renovó medidas que estaban en vigor, pero que no eran obedecidas.
Este órgano de las Naciones Unidas adoptó una resolución propuesta por España, Jordania y Nueva Zelanda; confiriendo un año más de validez a una serie de disposiciones excepcionales puestas en marcha, con la finalidad de responder a la grave situación que ocurre en Siria. También autorizó a las Agencias Internacionales a cruzar puntos fronterizos para prestar asistencia, sin necesidad de solicitar permiso a las autoridades del País.
Según un informe emitido por la ONU, todos los bandos de este conflicto; están violando esas disposiciones de forma regular, poniendo cada vez más impedimentos para que las agencias humanitarias puedan hacer sus labores. Por ejemplo, cada vez son menos los convoyes cargados con suministros de apoyo, autorizados por el régimen a cruzar la frontera. Las Naciones Unidas mencionaron que solo han podido hacer llegar asistencia sanitaria al 3,5% de la población cada mes, y en cuanto a asistencia alimentaria solo un 07%.
Este mismo informe, igualmente señala que siguen registrándose ataques contra escuelas e instalaciones médicas; usando armas indiscriminadas como barriles explosivos. Asimismo, siguen cortados los servicios básicos, tales como el abastecimiento de agua. Este País vive en decadencia. Actualmente unos 13,5 millones de personas necesitan asistencia urgente: 6,5 millones de desplazados internos y los 4,5 millones que viven en zonas de difícil acceso.
La situación es aún peor en los territorios que se encuentran bajo el control del Estado Islámico (EI) y otros grupos terroristas; donde las condiciones de vida son cada vez más inhumanas y crueles; provocando el desplazamiento de cientos de personas hacia otros países de Oriente medio y otros continentes, a causa del sufrimiento ocasionado.
La Subsecretaria General de Asuntos Humanitarios de la ONU, catalogó de inaceptables el hecho en que cerca de 400.000 civiles atrapados en zonas asediadas, viven en condiciones catastróficas; siendo urgente que tanto el Gobierno como los grupos armados, permitirán el paso de los convoyes humanitarios.
Un plan pactado por las potencias internacionales prevé el inicio de conversaciones de paz entre el Gobierno de Siria y la oposición en el próximo mes de enero, con un alto al fuego; la designación de un Ejecutivo de transición en seis meses, y la convocatoria de elecciones en un plazo de 18 meses.
Por su parte, la Embajada de Estados Unidos recordó que la forma más eficaz de resolver esta crisis, es una mediación política entre el Gobierno y bandos armados; pero mientras llega ese día, deben atender las necesidades humanitarias de los sirios, ya que son muchas las personas inocentes que están siendo víctimas de este conflicto.
ALFA