Alemania es un país lleno de paisajes, cultura y tradición, aunque muchos lo catalogan como serio y hasta aburrido, es sede de muchas fiestas multitudinarias, siendo la más conocida el Oktoberfest en Baviera, este festival es tan famoso que es imitado en varios países tales como Brasil, Argentina, Chile o Venezuela.

La primera vez que se celebró un Oktoberfest fue el 12 de octubre al 17 de octubre de 1810 para celebrar el matrimonio del príncipe Luis I de Baviera con la princesa Teresa de Sajonia-Hildburghausen. La celebración consistió en una carrera de caballos. Desde su creación la fiesta no ha dejado de celebrarse más que durante los períodos de guerra o por otras causas mayores, algo que sólo ha ocurrido en 24 ocasiones en los más de 200 años de existencia del festival.

Tiene una duración de 16 a 18 días, comenzando el primer sábado después del 15 de septiembre. Se celebra en el campo conocido como Theresienwiese. La mecánica es bastante sencilla, los asistentes toman asiento en los bancos corridos y allí esperan a que el alcalde de la ciudad de por inaugurada la fiesta con la apertura del primer barril de cerveza al grito de «O ‘zapft is!», que significa «¡Ya está abierto!».

Solamente se sirve la cerveza que cumple con el Reinheitsgebot, una ley de pureza instaurada en 1516, a un mínimo de 13.5 Stammwürze o lo que es igual grados de alcohol, puede ser servida en la Oktoberfest. La cerveza debe ser además fabricada dentro de los límites de la ciudad de Múnich y solamente la que se ajuste a estos criterios puede llegar a ser designada “La cerveza Oktoberfest”.

El Oktoberfest cuenta además con numerosas atracciones de feria y escenarios con espectáculos que van desde la polka hasta la música comercial y un espectacular ambiente festivo, también nos encontramos con la vestimenta tradicional la cual consiste en camisa de cuadros y lederhosen para los hombres y el típico Dirndl para las mujeres.

Las carpas llenas, las banderas y las bandas de música tradicional bávara hacen de este festival un acontecimiento extraordinario en el mundo. Pero no todo es la cerveza, para pasar los efectos etílicos de esta bebida, el festival cuenta con una gastronomía exquisita. Platos que van desde las sabrosas Weißwurst que son salchichas blancas, las famosas rosquillas Pretzels o la deliciosa mezcla de quesos Obatzda.

Pero esta no es solo celebrada en Alemania, alrededor del mundo, en regiones que fueron pobladas por inmigrantes alemanes, la festividad se ha incorporado a los eventos sociales, pues es una oportunidad de festejar la ascendencia y cultura alemana. Los mejores oktoberfest, fuera de Alemania son celebrados en Argentina, Brasil, España y Venezuela.

Así que ya sabe, si por alguna casualidad se le ocurre viajar en los meses de septiembre a octubre, y es fanático de la cerveza, pues que su viaje sea para el Oktoberfest en Baviera, Alemania, podrá ser partícipe de uno de los mejores festivales a nivel mundial.

ALFA