Las dietas son saludables, y existen muchas maneras de aprovecharlas. Se han creado varios planes que le permiten perder peso sin la necesidad de pasar hambre, y mantener un excelente nivel de energía. Usted puede tomar medidas que pueden dar excelentes resultados como: quemar calorías, hacer seis pequeñas comidas al día, y eliminar los carbohidratos.

Éstas son medidas que se deben tomar en consideración, porque pueden dar resultados para algunos, pero no para otros. Las dietas no pueden ser obligadas, porque una cosa es lo que le exigen en su hogar por su bienestar, y otra es lo que le pide y exige su mente y su cuerpo.

Hacer una dieta no es nada fácil, y más si ésta es obligada; sobre todo cuando usted se enfrenta a la necesidad de abandonar lo que más le gusta degustar. Los especialistas indican que una mujer con una actividad media, debe consumir alrededor de 300 gramos de carbohidratos diarios, mientras que el hombre necesita de 400 a 450 gramos.

En la dieta diaria interfieren dos tipos de carbohidratos: los simples, que son los disacáridos como el azúcar y la lactosa, los monosacáridos que son la fructuosa, que es esa azúcar que se encuentra en las frutas, en las hortalizas y en la miel. La miel es un excelente ingrediente que puede sustituir el azúcar.

A éstas se adjuntan los carbohidratos complejos, que están en las féculas como el arroz, maíz, avena, plátanos, granos y las fibras, que son la pectina que se encuentran en las manzanas y las peras.

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Las necesidades diarias de una persona son variables, pues una mujer con una actividad diaria requiere de un gramo diario por kilogramo de su peso, el hombre necesita de cincuenta y cinco gramos de proteínas diarias.

¡Las dietas no pueden ser obligadas o a capricho!; hasta que usted no esté consciente y segura de que la necesita. No hay dieta perfecta, las dietas impuestas fracasan a largo plazo, porque estas interfieren demasiado en la vida de los seres humanos, añadiéndose complicaciones que no le permiten empalmar con las otras que está confrontando.

Para la mujer y el hombre de hoy, que llevan una vida demasiado agitada, donde se acumulan diversos factores como: las preocupaciones dentro del hogar, el descontrol en los gastos de alimentos ricos en proteínas y sus costos, el tener que comer comida chatarra porque el tiempo de traslado del trabajo al hogar no se lo permite… Terminan siendo los factores que le obligan a desvincularse de los patrones de vida, y mantener el control de una dieta balanceada.

El tiempo de decidir lo tiene usted, las imposiciones no son buenas. Trabaje su espacio para desarrollar sus emociones, y sea el guía que conduzca lo que desea para su bienestar. Haga lo que desea hacer, no lo que los demás quieren que  haga. ¡Usted es el dueño de sus decisiones!

ALFA