Muchos padres suelen lidiar entre negociar o imponer con los niños. Incluso dentro de la misma pareja, puede que exista la figura de ‘policía malo’ y ‘policía bueno’, que si bien suele ser el denominador común en la mayoría de las familias, no siempre resulta un método efectivo. A continuación conocerá el por qué, las consecuencias de aplicar una política inadecuada de crianza, y por supuesto, la solución que tanto ha esperado.
Si su hijo inició a contradecirle, no se preocupe, pues comenzó una etapa normal del desarrollo infantil. La psicóloga, María García Orgaz, explica que, al crecer, los niños van tomando conciencia propia de su independencia, de que son eres diferentes a sus padres, y “en ese momento, empiezan a poner a prueba el control ejercido por éstos para aprender acerca de las normas, para ver qué sucede si hacen algo distinto de lo que se les ordena.” Es una etapa inevitable, afirma la especialista, y esa conducta desafiante es simplemente un experimento de prueba en torno a los límites preestablecidos por los padres.
Si bien parece que negociar sería la mejor manera de atravesar esta etapa, existe también la necesidad de remarcar los límites de comportamiento preestablecidos, por lo que imponer inteligentemente, una decisión tomada en conjunto por los padres, será también viable para la adecuada educación. En lugar de ser una pareja conformada por el policía bueno o el policía malo, planteen ser mediadores, cuya función tendrá el poner las cartas sobre la mesa, ofreciendo un beneficio colectivo.
Existen algunos consejos básicos para lidiar en situaciones de desobediencia. El primer paso es escuchar. Existen puntos que no han de cuestionarse, pero un padre debe escuchar la opinión de su pequeño, para así, tomar elementos que este desee, y enmarcarlos dentro de las alternativas que luego ofrecerá durante la negociación.
Como segundo paso, debe explicar claramente, las necesidades detrás de las reglas preestablecidas. Por ejemplo, si el niño está jugando, y usted tiene la necesidad de ir a hacer alguna diligencia importante, debe sentarse con él, explicarle que puede continuar la hora de juego en otro momento, pero que en lo inmediato, deben retirarse del lugar.
En esta situación fue tomada la negociación, para respetar las reglas preestablecidas, donde el padre es quien dirige la rutina del día, y a la vez, tomó en consideración los deseos del niño. Recuerde que este está en una fase donde pone prueba a los límites conocidos, así que tome la paciencia necesaria, para actuar de manera inteligente.
Es muy importante enfatizar la unión y concordancia que deben tener ambos padres, pues de lo contrario, crearán confusión, o un escenario ideal para que la desobediencia pase a ser el modo de vida de ese pequeño. Recuerde que la infancia es una etapa fundamental en el desarrollo de la estabilidad emocional de un individuo, influyendo en aspectos futuros de su vida, como lo es el laboral, el educativo, y el personal.
ALFA