Siempre se piensa que un momento erótico es elegante, mágico y sensual. Sin embargo, existen ciertos incidentes que en plena pasión, han hecho a más de uno y una, pasar una completa vergüenza. Si con toda la sinceridad, no le ha sucedido, diviértase con algunos momentos embarazosos de la intimidad.
Existe la ropa interior sexy y la ropa interior cómoda. Nada como recordar la histórica escena del Diario de Brigdet Jones como grato ejemplo de la ropa interior poco adecuada para elevar la pasión. Si alguna vez usted fue sorprendida con unos cómodos calzoncillos femeninos, seguramente dijo: ¡Trágame tierra!
Uno de los secretos femeninos más escondidos es el ‘queefing’. Tal como los gases tradicionales, son un causante de vergüenza para cualquiera, y más si sucedió en un momento íntimo. Los gases vaginales son muy normales, y no existe manera de detenerlos. Es otro clásico momento de ‘Trágame tierrra’ que hay que tomarse con el mejor de los humores posibles. Derf.com (31 de julio de 2013)
Jugar al gimnasta y terminar noqueado cual boxeador con un rodillazo. Es normal que como juego previo se empiecen jugueteos con la otra persona, no siempre terminando en la pasión elevada, debido a que el cuerpo a veces reacciona de manera involuntaria a ciertos toques.
Planteado en lo básico, cuando se lleva al plano de la intimidad, también resulta normal que de jugar a los gimnastas, alguno termine noqueado por un codazo o un rodillazo. En una de las desventuras íntimas compartidas en la web de Bustle se puede conocer la historia de una chica que, al tomar la posición del 69 le rompió la nariz a su pareja con la rodilla. Eso sin duda fue un ¡Trágame tierra! y directo a Emergencias. Recuerde que hay posturas en la que se necesita más concentración y equilibrio que fogosidad.
El alcohol no siempre es el mejor amigo. Relata otra lectora de Bustle lo siguiente: “Mi novio y yo decidimos probar borrachos el sexo anal. Estamos teniendo sexo y él está encima de mí, dentro de mí, y de repente, escuché su respiración pesada. Se había quedado dormido porque estaba borracho y era un peso muerto encima de mí. Tuve que quedarme así mientras esperaba a que se pusiese flácido. Fue humillante”.
¿Y qué se puede hacer para evitar momentos ‘Trágame tierra’ en la intimidad? Perder la vergüenza, al menos, así lo recomienda la sexóloga, Amanda Chatel. “Cuanto más sexo tengas, más posibilidades tendrás de encontrarte con alguna de esas situaciones embarazosas. Cuando se encuentran dos cuerpos desnudos desconocidos, entra en juego la magia de qué tipo de manías, tics y ruidos personales pueda tener cada quien. Las cosas no siempre pasan según lo esperado y derivan en situaciones humillantes que, quizás, algún día, recordarás con risas. La clave está en perder la vergüenza y, de darse alguna de estas circunstancias, saber solventarla con la mejor de las sonrisas.” El confidencial.
ALFA