Hablar de los productos light, conlleva a pensar en algunos mitos que se han creado alrededor de ellos, así como de planteamientos y/o afirmaciones que son verdades, por lo que a continuación vamos a explicar algunos aspectos que se conocen, de este tipo de productos, con descripciones como: bajos en azúcar, ligeros o dietéticos.
Generalmente en las etiquetas de los productos light; se estipula que contiene al menos 50% menos de grasa o de azúcar; o se agrega que no poseen calorías, como los casos del splenda o los chicles, con menos de 5 kcal de la referencia original por porción. Por otra parte, se considera bajo en calorías, cuando posee menos de 40 calorías; y se aclara que el término “light” se refiere a menos grasa, mientras que el término “diet”, significa que hay menor cantidad de carbohidratos y sal.
Por ejemplo, en el caso de la leche y el queso, versión light, éstos poseen menos grasa pero la misma cantidad de azúcar o carbohidratos; mientras que la mayonesa tiene menos grasa y colesterol, en los refrescos se elimina completamente el azúcar y la sustituyen por edulcorantes; las mermeladas tienen 20 % menos de calorías y los chocolates vienen sin azúcar o muy poca, pero igual cantidad de grasa.
Por lo general, se sostiene que los productos light, proporcionan una menor cantidad de calorías, sin embargo, poseen un buen contenido nutricional; pero de acuerdo con algunos especialistas, no se debe caer en la dependencia; porque puede provocarse un consumo indiscriminado, que lleva al abuso, y puede traer algunos problemas de salud posteriormente, lo cual explicaremos más adelante.
En este contexto, los efectos que se desean lograr con el consumo de los productos light, puede revertirse, si se cae en el exceso, por lo que se recomienda que se haga con la debida supervisión de un especialista; que estipule las cantidades adecuada según la persona y el valor nutrimental de cada producto.
Otro detalle que debe tenerse presente, es que la mayoría de los productos light, contiene una sustancia llamada “aspartame”, que es un edulcorante que no aporta calorías al organismo, pero que no es recomendable consumir en exceso; sobre todo por las personas que padecen del hígado y por algunas mujeres embarazadas, debido a que podría ocasionarse efectos secundarios, que ponen en riesgo la salud.
Otro de los componentes básicos de los productos light es la fructuosa, que aporta bajos niveles de glucosa en la sangre y no estimula la secreción de insulina; y es un sustituto del azúcar natural o sacarosa. Una vez conocidos estos aspectos básicos de los productos light, vamos a presentar algunos mitos al respecto:
Es mentira que todos sirven para adelgazar: Porque existen versiones light de alimentos ricos en calorías, como los chocolates, la mayonesa o la mantequilla; que, aunque poseen menos calorías que las versiones originales, pero siguen teniendo muchas, y por lo general, se tiende a comer más, por el cliché de que son ligeros.
Lo cierto es que los productos light sirven para no subir de peso, mantenerse y evitar que la balanza siga subiendo, pero en sí para adelgazar no sirven; sólo si se sigue una dieta balanceada y se hace ejercicios.
Es mentira que no tienen azúcar: Se debe diferenciar el hecho de que existen una serie de alimentos, elaborados especialmente para diabéticos que no tienen azúcar, pero si contienen fructuosa, la cual reduce los niveles de azúcar en la sangre, sin embargo, el aporte calórico no es bajo. Por lo que, si usted busca algo que no contenga calorías de carbohidratos; debe pedir productos sin azúcar, sacarosa, fructuosa ni maltodextrina; ya que hay productos como el chocolate light, que a pesar de no contener azúcar, tiene un contenido alto de grasa.
Es mentira que no tienen grasa: El hecho de que diga light no significa que no tenga grasa, por ejemplo, un chocolate o mantequilla puede ser clasificado entre los productos light; si es bajo en sodio o sal, pero sigue teniendo una cantidad considerable de grasa.
Esto puede ser contraproducente, debido a que existe la idea errada, de que al decir que es un producto light, se puede comer todo lo que se desea, sin aumentar de peso, lo cual es mentira; lo que hará que se consuman más calorías que si se come el producto original. Por tanto, es mentira que estos productos ayudan a llevar una dieta baja en calorías.
En este sentido, se deben leer muy bien las etiquetas; y no dejarse llevar por los anuncios publicitarios presentes en los empaques. Por tanto, fíjese en lo que dice cada empaque; sobre todo en cuánto es una porción; y consuma las porciones necesarias para disminuir la ingesta de calorías.
Sin embargo, es verdad que no se aconseja consumir este tipo de productos en la etapa de la infancia o adolescencia, durante el embarazo o la lactancia; ya que en estas etapas se requiere un mayor aporte de carbohidratos, grasas y proteínas.
Asimismo, es una verdad que a pesar de que los productos light contienen en promedio 30% menos calorías, grasas, sodio y azúcares que los convencionales, si la ingesta de estos elementos es muy baja, se pueden producir problemas como desórdenes gástricos, afecciones renales e hipertensión.
ALFA