Martes, 02 de febrero de 2016. Medellín será el escenario para la maravillosa exposición de joyas, que tendrá lugar este próximo fin de semana en un centro comercial de la zona; aprovechando los días de asueto de carnaval.
Este es un sector económico que genera anualmente un promedio de 3,8 billones de pesos Colombianos, según informa el Fenalco, que es una de las instituciones encargadas de organizar el evento. Solo en agosto del año pasado, este campo económico colombiano generó unos 1.644 millones de pesos.
Es interesante mencionar, que la economía colombiana se ve particularmente favorecida por la venta de prestigiosas joyas. Por ejemplo, en Antioquia las ventas relacionadas con joyería y bisutería representan un 14,8 % de las ventas nacionales; a esta le sigue Bogotá con 13,3 %; luego está Cali con 11,5 %, y para finalizar Barranquilla con un 10 %.
Por otro lado, aunque un estudio de consumo demostró que el 87 % de la demanda de joyería pertenece a clases sociales altas y medias; para Camilo Liévano, presidente del Circulo de Joyerías de Colombia, los objetos suntuarios no deberían catalogarse como joyas. Liévano comenta que estos objetos siempre han sido indispensables en la parte ceremonial de la cultura colombiana, por lo cual desde hace muchos años los colombianos usan el oro para fabricar objetos de veneración religiosa, por lo que no considera que deban ocupar una categoría dentro de la orfebrería.
Pese a ello, este rubro ya representa una parte prioritaria en el Producto Interno Bruto (PIB) de ese país latinoamericano. Esto se debe a que la comercialización de joyas, es una opción no solamente empresarial; sino de economía informal.
Por su parte, Sergio Ignacio Soto, director de Fenalco; destacó que en cuanto al sector empresarial, el negocio de joyas genera aproximadamente un total de 100 mil empleos formales; debido a los procesos de extracción, manufactura y comercialización necesarios.
Las ventas al exterior igualmente se han visto favorecidas gracias a esta actividad, pues solo en los primeros ocho meses del año 2013, las ventas se situaron en 1.644 millones de dólares (más de tres billones de pesos).
De manera que, para Soto el comercio de las joyas puede seguir creciendo y devengando grandes ganancias al país. Pero, para ello es pertinente que los artesanos y orfebres cuenten con la disponibilidad de materia prima para sus labores. Los materiales más usados son oro, plata y esmeraldas; así como la tecnología adecuada para producir productos de calidad.
De igual forma, se requiere crear políticas que garanticen una variedad de diseños, producción e integración a la cadena productiva y control del contrabando. Sin embargo, pese a que la joyería se está convirtiendo en una actividad comercial remunerada; los orfebres ven con preocupación que en lo que va de año el Banco de la República no ha vendido oro, por lo que los joyeros se han visto obligados en adquirirlo a un 10 % más caro.
ALFA