Las transmisiones sexuales han sido una de las enfermedades más temidas dentro de las sociedades del mundo, y como todo, siempre llegan las nuevas que causan pavor como lo ha sido el “mycoplasma genitalium” o también conocido con el nombre de micoplasma genital, que es una infección producida por una bacteria transmitida por relaciones sexuales vaginales, orales y anales.

Dicho padecimiento se aloja en la uretra y en los genitales; también se puede acomodar en la garganta y el ano, siendo muy desagradable y engorroso. En el caso de los hombres, se ha convertido en la causante principal de la uretriris y en las mujeres es la causa de inflamaciones del cuello uterino, en las trompas y entre otras enfermedades pélvicas inflamatorias. Es de saber, que esta bacteria es difícil de detectar y solo afecta el 1 % de la población del mundo entre los dieciséis y cuarenta y cuatro años de edad.

Esta enfermedad se ha dado a conocer gracias al descubrimiento que hicieron los investigadores de  “University College London”, quienes han afirmado que el 90 % de los hombres y el 50 % de las mujeres que contraen esta infección sexual no han presentado síntomas de alto riesgo. Aunque, el reconocido epidemiólogo llamado Niel Field ha comentado que “basta con tener un solo compañero sexual para estar expuesto al micoplasma genital”.

El “mycoplasma genitalium” puede tardar en desarrollarse unos seis meses, pero, lo que es más preocupante en la actualidad es que son muy pocos los laboratorios en todo el hemisferio que tienen la capacidad de detectarla a través de biopsias endometriales o con pruebas de orina. 

Gracias a la infección del micoplasma genital se pueden acarrear muchos síntomas negativos; en el caso de las mujeres, sufrirían de sangrado constante, dolores luego de mantener relaciones sexuales, al orinar, en la vejiga y en la zona pélvica; el flujo vaginal tendría un olor fuerte, irritación en la uretra y dolores al caminar; en el caso de los hombres, comienzan a sufrir de inflamación de la uretra y de la próstata; también cabe la gran posibilidad de sufrir de infertilidad, salida de secreciones por la uretra y dolor e inflamación de las articulaciones.

Para la buena prevención de esta enfermedad de transmisión sexual, se ha recomendado tomar las mismas medidas que cualquier otra infección producida por la intimidad; el buen uso de preservativos es clave para la reducción delo comportamientos sexuales riesgosos. El micoplasma genital es difícil de diagnosticar con exactitud, ya que se suele confundir con la gonorrea y la clamidia; aparte, es un organismo que tiene un crecimiento muy lento.

Para la realización de un diagnostico efectivo para detectar el micoplasma se deben realizar pruebas de muestreo de las secreciones de la uretra tanto del hombre como de la mujer, también sacar una muestra de secreciones del cuello del útero en la mujer, y una muestra de la primera orina de la mañana. Su tratamiento debe ser con antibióticos.

ALFA