Martes, 05 de enero del 2016. El sinónimo de excelencia y versatilidad en Hollywood tiene nombre, Meryl Streep; la actriz de 66 años de edad, quien ya es una leyenda viviente gracias a su capacidad actoral y amplio reconocimiento a sus interpretaciones. Aún considera que puede dar mucho más de sí, y quien con cada personificación desprende una faceta nueva como mujer.
Streep es capaz de aceptar cualquier papel y moldearlo a la perfección, prueba de esto es su magnética interpretación de Miranda Priestly; la exigente editora de moda de la revista “Runway”, en la película El Diablo Viste a la Moda. Su actuación le otorgó una gran cantidad de nominaciones, un caso aislado, ya que es una pieza de entretenimiento y no un drama.
Tiene tres premios Oscar, el último lo obtuvo representando a Margaret Thatcher en La Dama de Hierro; 29 años después de ganar su primer premio a la mejor actriz. En otros galardones tiene ocho Globos de Oro, dos Bafta y dos del Sindicato de Actores; incluyendo el galardón a su inquietante interpretación en la película La duda.
Es Considerada la segunda mejor actriz de todos los tiempos, siguiendo de cerca a Katharine Hepburn; quien cuenta con cuatro premios de la academia en su haber, pero es Meryl quien posee el “record” por mayor número de nominaciones, sumando más de 17. Meryl representa la mujer quien se ha hecho mayor aceptando los cambios de su tiempo, pero muy determinada con respecto a los roles que desarrolla para la gran pantalla. Sus papeles son variados, no existen dos veces en la que personifique de la misma manera un carácter.
Su trayectoria cuenta con roles como Francesca Johnson, la ama de casa cansada de la monotonía en Los Puentes de Madison; la alegre Donna Sheridan de “Mamma Mía” o la bruja de “Into The Woods”. Su capacidad de diversidad de caracteres la dotan de una absoluta frescura. Recientemente disfrutamos su actuación en la película “Ricky And The Flash”, en la que personifica a Linda, una mujer quien rechaza su vida familiar por el sueño de vivir como una estrella de Rock And Roll, cuya identidad es Ricky Rendazzo.
La historia trata los temas de los sueños compartidos entre la familia y la individualidad del ser, cómo queremos recuperar el tiempo perdido y cómo siempre la familia estará primero. Meryl personifica a Ricky de manera magistral, entrando en la piel de un carácter diferente a todo lo que ha hecho anteriormente; y conectando con una audiencia que ve el rostro de la actriz, pero reconoce otra persona en ella. Es una profesional en el mundo de la actuación.
Próximamente, podremos disfrutar de su nueva película Las sufragistas, en la que comparte elenco con dos grandes artistas, la exótica Helena Bonan Carter y la reservada Carey Mulligan. Meryl es madre, actriz, esposa y mujer; todo un ejemplo de constancia en Hollywood.
ALFA