El cuerpo es un templo el cual debe usted conocer de pies a cabeza, para entender su funcionamiento, cuidarlo y protegerlo. Es su vida la que puede estar en riesgo y la que más debe cuidar.
Entre muchas dificultades que pueden afrontar las mujeres en su día a día, la mala circulación se hace presente en ritmos de vida difíciles, y conocer cómo mejorar esta situación puede ayudarle en su rendimiento diario.
La mala circulación corporal sanguínea consiste en que a las células y tejido de las extremidades no les llega el flujo sanguíneo necesario, por lo tanto ni oxígeno ni alimento. Puede identificarse fácilmente a través de los principales síntomas como manos y pies fríos, sensación de hormigueo continua, pinchazos o calambres.
Además también puede sentir entumecimiento en brazos y piernas, edemas, dificultad para curar úlceras en pies y manos, uñas quebradizas, pérdida de sensibilidad, migrañas, aparición de varices, falta de fuerza en las extremidades, entre otros síntomas generados por diversas causas.
Existen circunstancias donde las fallas en la circulación son por complicaciones de salud más serias, como sus causas son variadas es necesario consultar al médico para dar con el resultado exacto. Las más comunes son malas posturas, inflamaciones, exposición a bajas temperaturas o dada por malos hábitos que dañan su bienestar, por lo tanto debe evitar:
- Consumo excesivo de alcohol, cafeína drogas o fuertes medicamentos.
- Mala alimentación.
- El estrés.
Mejorar el estilo de vida nunca está demás, una buena alimentación traerá un sinfín de beneficios, entre ellos superar sus problemas de circulación, siempre y cuando esté generado por las causas comunes mencionadas anteriormente.
Consuma alimentos ricos en Vitamina C, como: limón, naranja, kiwi, pomelo y lima, guayaba, toronja, fresas, sandia y melón, tomates, espinaca, pimientos verdes y rojos, coles de Bruselas y perejil.
Otra vitamina imprescindible para la buena circulación es la vitamina E. podemos encontrarla en: espinacas, brócoli, plátano, levadura de cerveza o germen de trigo. Existen aceites ricos en vitamina E como: aceite de sésamo, aceite de nueces, aceite de palma, aceite de almendra y aceite de oliva. Debe evitar los productos lácteos enteros y el consumo en exceso de sal o sodio.
El ejercicio complementa siempre a la alimentación para una vida sana y saludable, camine 40 minutos 3 o 4 veces a la semana. Además una recomendación fundamental es utilizar ropa holgada a la hora de dormir.
Si usted prefiere los remedios naturales puede:
- Aplicar el jugo del Aloe vera o Sábila fresco a las partes afectadas.
- Aplicar aceites de lavanda, de almendra o coco, y masajear la zona.
- Comer uno o dos dientes de ajo en ayunas.
- Consumir un litro de agua mineral en ayunas, tomando vaso a vaso, lentamente.
- Bañar los pies y las manos en agua caliente con pimienta cada noche.
- Verter una taza de menta fresca en un galón de agua recién hervida, mantener durante 15 minutos en remojo los pies.
Existen innumerables recetas que le ayudarán con su afección, dedique tiempo a mejorar su salud y bienestar.
ALFA