Todos tenemos el deseo de vivir la vida en completa abundancia, pero esto es una dádiva que nos ofrenda el Creador cuando estamos conscientes de merecerla. Si usted piensa en la abundancia, sentirá que su vida es fecunda; al igual que si piensa en escasez, su vida estará llena de carencias; todo dependerá en cuál de los dos pensamientos coloque su centro de atención.
Por diversas circunstancias, todos pasamos por carencias alguna vez en la vida, lo que nunca podrá usted negar es que en ellas siempre habrá abundancia, porque arropar la abundancia no significa que acumule por años una buena suma de dinero, la abundancia va más allá de lo económico. Puede cosechar abundancia en lo personal, emocional, espiritual y estar en paz consigo mismo.
Vivir una vida plena y sana ya es abundancia, los dones que usted recibe del Creador son las bendiciones que siempre deberá aceptar con devoción, es ley divina que la reciba porque por sus acciones serán otorgadas.
Existen personas que tienen la maravillosa providencia de ser canales de luz, conectarse con seres luminosos, y no estar conscientes de que tienen ese don. Todos en diferentes formas somos canales, porque tenemos la conexión con la fuente divina universal de luz y sabiduría, y ésta la manifestamos como esencia en el plano físico.
Lo que una persona manifiesta en su vida, igualmente la canaliza convirtiéndola en positiva o negativa, por lo tanto, toda esa luz que dichas manifestaciones irradien será la luz que nosotros irradiemos desde nuestro interior. El ser humano es flexible, por lo tanto, tiene movilidad, sabe cuándo caminar, correr, saltar, detenerse, pararse o levantarse; significa ir en movimiento con el ritmo de la vida.
Todo esto implica una serie de cambios, donde no se debe perder el centro. Todas las cosas que nos rodean forman parte conjunta de lo que canalizamos, la canalización vendría a ser esa capacidad humana, que es natural y espontánea. Cuando usted canaliza algo de forma positiva o negativa, significa que lo aceptó, que dio su aprobación.
Aquí juega un papel muy importante su frecuencia, consciencia, pensamientos, emociones y todo eso que le hace vibrar. En la vida atraemos lo que pensamos, si sus pensamientos son positivos atraerá lo positivo, y si piensa lo contrario, atraerá a su vida todo lo negativo.
Lo que deseamos para nuestra vida tiene un precio, y quizás eso que deseamos no llegue con la misma sensación de luz con la que lo imaginamos, permitiendo que ese deseo no se concrete. Afirmar la abundancia es entrar en los canales de la prosperidad universal, intente utilizarlos de la forma correcta y logrará obtener el éxito. Invoque tanta abundancia para todos los seres que le rodean de la misma forma como la invoca para usted.
Si piensa en las cosas buenas, instantáneamente dejará de pensar en las malas, abrazando la felicidad. La abundancia es transformadora, ¡conéctese a su canal!
ALFA