Considerados un símbolo de espiritualidad, el mala se han empleado desde tiempos remotos en la oración y la búsqueda de conexión con lo divino, pero además representa un instrumento útil y eficaz para concentrarse en la meditación, ayudándonos con ello a disminuir el estrés, conservar la salud, aumentar la sabiduría y la paciencia.
Aunque muy parecidos en forma y uso a los rosarios cristianos, al punto en que suele confundirse uno con el otro; su mayor diferencia radica en el número de cuentas, ya que el “japa mala” o rosario hindú como también se le conoce, puede tener hasta 109 cuentas (108 de mantras y una para el gurú), mientras que su contraparte cristiana tiene apenas 59.
Significando Japa “repetición y mala “círculo”, japa mala viene siendo entonces la repetición en círculos de un mantra (nombre, palabra, sonido, intención o afirmación) para enriquecer la meditación; se dice al estar sus cuentas unidas en un mismo hilo y formando una especie de collar, el mala nos alecciona acerca de la unidad.
Las 108 cuentas del mala pueden ser de semillas, madera o piedras, anexa también una cuenta más grande que representa el Gurú e indica el inicio y el final del mala, además tiene una borla de hilos o cordeles que representa una flor de loto de mil pétalos. En el caso de ser semillas o piedras, se recomienda investigar un poco cuál entre tantas de ellas le conviene según su necesidad o estado emocional.
Meditar con malas es eficaz y sencillo, por ello si se anima a experimentar la meditación con esta útil herramienta, le invitamos a iniciarse siguiendo los pasos a continuación:
- Escoja un mantra o intención siempre positiva y que incite al crecimiento personal. Puede buscar los mantras más comunes y usar el que llame su atención, e incluso su nombre o una palabra.
- Sujete su mala con la mano derecha así sea zurdo, entre el pulgar y el dedo medio, jamás el índice pues representa el ego. Iniciando en la cuenta más grande Gurú (Dios o ser supremo) sin decir nada en ella.
- Con el pulgar se va adelantando cada cuenta recitando el mantra lentamente en cada una.
- Se completa el círculo de 108 mantras y al llegar a la piedra 109 (Gurú) no pasar sobre ella, si se quiere repetir nuevamente el círculo debe ayudarse con la otra mano para voltear el mala y devolverse.
- En la medida de lo posible, medite a diario, a la misma hora y lugar .
A pesar de ser una herramienta práctica y llena de simbolismo, los malas no deben ser usados como una joya decorativa o un accesorio de moda, ya que pierden su significado; debemos convertirlos en algo sagrado y usarlos como un elemento para el desarrollo espiritual y personal. Pues, en la medida que los valoremos y usemos con las mejores intenciones, además de ayudarnos en la meditación siempre será una fuente inagotable de bendiciones en nuestras vidas; recordando que es solo un elemento en el cual apoyarse y por sí solo no tiene poderes especiales.
que fascinante, puedo aplicar estos pasos y así enriquecer mi lado espiritual
Interesante…. se ve que es muy simbólico con un significado muy profundo.