Los macronutrientes son un conjunto de nutrientes conformado por las proteínas, las grasas y los carbohidratos y proteínas, y su nombre se debe a que la cantidad de éstos en los alimentos, es cuantificada en gramos y no en microgramos; como sucede con las vitaminas y minerales, que vienen a ser los micronutrientes; pero ambos conjuntos de nutrientes cumplen funciones vitales para la asimilación de los alimentos y por ende para el funcionamiento del cuerpo humano.
Los macronutrientes vienen a ser las sustancias contenidas en los alimentos, que proveen la energía necesaria al cuerpo, ayudando al proceso de construcción y reparación de las estructuras orgánicas, así como también son parte básica en el crecimiento y, protagonistas de la regulación de los procesos metabólicos.
Por otra parte, debe considerarse que en el grupo de los macronutrientes también se encuentran las fibras y el agua, pero no aportan calorías al organismo, que es la unidad de medida para la energía.
En el caso de las proteínas, son péptidos que contienen aminoácidos que las hacen elementos importantes para mantener los músculos sanos, los cuales son absorbidos al llegar a los intestinos, después de realizarse la digestión. Algunos de ellos se sintetizan a partir de otros aminoácidos, pero otros no son capaces de terminar el proceso, que son conocidos como esenciales, y forman un conjunto de 8, y son aportados al organismo a través de los alimentos; éstos son la lisina, la fenilalanina, metionina, treonina, leucina, isoleucina, histidina y la valina.
Estos macronutrientes son fundamentales en la producción de enzimas digestivas y metabólicas, y en reemplazamiento de los tejidos que se encuentran dañados o desgastados y dañados; así como además cumplen un rol básico como sustancias nitrogenadas requeridas en el proceso de crecimiento y reparación de los tejidos corporales. Por estas razones, las proteínas son los macronutrientes estructurales más importantes de las células y los tejidos, al ser las sustancias, aparte del agua, que se encuentran en mayor proporción en los órganos y músculos.
Sin embargo, al consumirse proteínas de manera excesiva, éstas son usadas por el organismo, como fuente de energía, convirtiéndose en carbohidratos, por lo que se reduce su cantidad en el organismo, y no se cumplen las principales funciones que cumplen estos macronutrientes.
Ahora bien, es importante mencionar que las proteínas se encuentran en los frutos secos, las legumbres, la soja, así como en los derivados lácteos y cárnicos; y para que el cuerpo las use adecuadamente, al menos el 50 % de éstas debería ser de origen animal.
En relación a las grasas, se debe destacar que, son los macronutrientes que se consideran como los que más energía aportan al organismo, y que actúan como depósitos energéticos que facilitan el proceso de asimilación de algunas vitaminas, además de las síntesis hormonales.
Por otra parte, las grasas rodean a algunos órganos, como el hígado, el corazón y los riñones, para así protegerlos y mantener su funcionamiento. Obviamente, las grasas sirven como una capa protectora del todo el cuerpo, manteniendo su calor y protegiéndolo de los cambios de temperatura ambiental.
En una dieta balanceada, estos macronutrientes representan el 35% de sus componentes, actuando como una reserva básica de energía, cuando el cuerpo queda desprovisto del aporte de los carbohidratos. Este grupo está conformado por los triglicéridos, los fosfolípidos y el colesterol, pueden ser saturados, que por lo general se encuentran a temperatura ambiental y son sólidos, y su origen es animal, a excepción del aceite de coco; y los insaturados, derivados de las semillas, los vegetales y los granos, y mayormente son líquidos.
Otro aspecto que debe considerarse y distinguirse, es la existencia de grasas buenas y malas, siendo las grasas más recomendadas, las de origen vegetal; que están presentes en productos como el aguacate, las aceitunas, el aceite de oliva, las semillas o los frutos secos.
Finalmente, dentro de los macronutrientes tenemos a los carbohidratos, o hidratos de carbono, que cumplen un rol determinante para que el organismo realice su actividad cerebral y muscular, así como la digestión; ayudando a la oxidación y regulación de las grasas y las proteínas.
En el grupo están los monosacáridos y los disacáridos, presentes en la glucosa, la lactosa, la sacarosa, y la glucosa, que son absorbidos de manera rápida en el intestino; además de los polisacáridos, que el intestino asimila de manera más lenta, como los casos de la celulosa, el almidón y el glucógeno.
Es muy importante aclararles que los carbohidratos, son macronutrientes que deben ser consumido con moderación, tomando en cuenta que las necesidades o requerimientos de cada persona son diferentes, y que el abuso o excesos de éstos, trae consigo el aumento de peso, con el aumento paulatino de los porcentajes de grasa en el organismo, frenando el adelgazamiento.
Así que se debe consumir las cantidades recomendadas de alimentos ricos en carbohidratos, como son la pasta, el arroz, los cereales en general, la miel, las patatas, las frutas, las legumbres, entre otros.
ALFA