La historia registra que Cristóbal Colón llegó a América en 1492 y se encontró con lo que el considero, un grupo de salvajes a los que sometieron y trataron de la peor manera. Este choque de culturas, fue desencadenante de una conquista sangrienta, que plagó de miserias el continente americano en nombre de la Corona Española. Sin embargo, la creencia de que no existía una civilización capaz de superar a la europea, cayó cuatro siglos después cuando se redescubriera, en tierras peruanas, la ancestral Machu Picchu.

El encuentro de dos mundos como se nombró a los primeros 500 años de aquella significativa hazaña de la navegación, pone de manifiesto la calidad e inteligencia, sobretodo espiritual, de aquella civilización. Al igual que el Imperio Azteca y Maya, el Inca es una de las culturas del continente latinoamericano de la que aún en la actualidad se desconocen aspectos de su vida.

Ubicada en la vertiente oriental de la cordillera Central, al sur de la República del Perú y a 2490 metros sobre el nivel del mar, la ciudadela inca de Machu Picchu, recibe en promedio a un millón de visitantes cada año. Lo que pone de manifiesto un nivel de organización, planificación y mantenimiento continuo para evitar el deterioro del lugar.

De animarse a visitarlo, tendrá el privilegio de conocer un Patrimonio de la Humanidad, declarado en 1983 por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco por sus siglas en ingles).

Adicionalmente en julio de 2007, “Llaqtapata” como se conocía en la antigüedad, fue declarada como una de las siete maravillas del mundo moderno en una ceremonia realizada en Lisboa, Portugal, luego de la participación de más de cien millones de electores que votaron a favor de este ancestral lugar.

Lo ideal es que consiga un paquete turístico que le permita disfrutar del viaje a plenitud. Los costos son un poco más elevados, pero debe considerar que está pagando por el servicio y la atención. Entre las recomendaciones que podemos ofrecerle sobre los precios existentes, las personas de la tercera edad, estudiantes y discapacitados, aproveche un 50% de descuento.

Si prefiere realizar la aventura por cuenta propia deberá fijar como primera meta luego de su arribo a Lima, Cuzco o Cusco. Desde ahí deberá recorrer en autobús unas tres horas aproximadamente hasta Aguas Calientes, un pueblo que, como consecuencia del gran flujo de turistas, está provista de hoteles y posadas, así como lugar para comprar artesanías y suvenires de la visita a Machu Picchu (“Montaña Vieja” traducido al castellano).

Una vez ahí solo tendrá que decidir si continúa su camino por la carretera Hiram Bingham o por vía férrea. Es importante destacar que en ambas vías de comunicación tendrá que pagar un importe establecido por las autoridades competentes del lugar.

Adicionalmente, si posee resistencia física también puede acceder a pie hasta Machu Picchu por el principal camino incaico. Unos tres días de camino, prometen una de las experiencias más gratas que recordará para toda la vida. Sin importar como llegue, no deje de visitar este esplendido y ancestral lugar lleno de energía y espiritualidad.

ALFA