Luxemburgo, o Gran Ducado de Luxemburgo, es una reserva natural de la cultura europea que se ubica en el centro del viejo continente. La cultura y la naturaleza son su bandera y escudo, siendo sus puntos álgidos de turismo, los numerosos museos, teatros y galerías, además de los parajes naturales que en cada temporada le dan la bienvenida a extranjeros y locales.
En sus 2586 kilómetros cuadrado, Luxemburgo, tiene como parte de su identidad el respeto a su bagaje cultural. En su Museo de Arte Moderno Grand-Duc, inaugurado en 2006, se ven resguardadas obras de arte contemporáneo, potenciando el impulso de artistas y artesanos que hacen vida en la ciudad.
Ideado por el mismo diseñador encargado de remodelar el Museo de Louvre en París, el Museo de Arte Moderno Grand-Duc ha sido perfilado como un edificio de amplias salas, para darle prioridad a las obras expuestas en su haber, que se ven beneficiadas por el techo lleno de ventanas, que llena al edificio de luz natural.
En cuanto a la historia de la ciudad, el Museo Nacional de Historia será la segunda parada a realizar. Ubicado en la zona sur de la capital, la modernidad de la arquitectura con la que fue edificado es complemento a las joyas arqueológicas que resguarda. Desde muestras antiguas de las civilizaciones romanas, celtas y germanas que se asentaron durante el primer periodo de este territorio.
Otro elemento que destaca en el paisaje a apreciar en Luxemburgo son los castillos que han perdurado al paso del tiempo. El Castillo de Vianden y el Castillo de Beaufort son dos joyas históricas de las primeras familias nobles que se establecieron en este rincón central de Europa.
El Castillo Vianden se encuentra al noreste de la ciudad del mismo nombre. Los estudios de su construcción lo establecieron en el siglo XI, siendo encontrada dentro de él una galería impresionante de muebles, armaduras y tapices oriundos de esa antigua época. Además, quienes logren visitarlo podrán hacer un recorrido por sus salones y pasillos reales, observando la muestra histórica con la que fue descubierto.
Por su parte, el Castillo de Beaufort el cual yace al este de la localidad de Echternach. Este edificio medieval fue edificado en el siglo XII, fue abandonado durante un tiempo hasta que el Estado le tomó como propiedad en el año 1981. De este castillo llama la atención los dos mundos contrarios que se vivieron en esa época real. En el exterior perdura un lago lleno de cisnes, que resulta a la vista un espectáculo natural, mientras que dentro del Castillo, también se encuentra una cámara de torturas.
Si bien la historia y la cultura son dos de los puntos clave al visitar Luxemburgo, también se pueden disfrutar de sus parajes naturales más importantes. El primero de ellos es el Jardín de las Mariposas que se ubica en Grevenmacher. Además, Luxemburgo también es conocida como “La pequeña Suiza”, debido a los grandes acantilados que permiten ser recorridos durante excursiones de aventura.
ALFA