Los Vikingos: ¿Quienes fueron?
Los vikingos fueron un pueblo nórdico que habitó desde el siglo VIII hasta el XII. Asentado en los actuales Suecia, Noruega y Dinamarca. Tenían la misma lengua, cultura, religión y sobre todo el deseo de aventura y exploración. Siendo esto último lo que les permitió expandir su territorio por Europa occidental e incluso América del Norte. Las primeras invasiones vikingas comenzaron hacia la actual Inglaterra, Rusia y Ucrania.
Establecían colonias permanentes en los lugares conquistados, imponiendo su cultura a base de saqueos, asesinatos y violaciones. Aun así, también innovaron en la agricultura, pero sobre todo en la construcción de barcos para el combate.
Siendo esto un elemento esencial para sus asentamientos a lo largo del mundo. Sumado a los conocimientos para navegar mejor. Los vikingos tenían una religión politeísta, por lo que distintos dioses eran encargados de un rol específico. Siendo Hela la encargada del inframundo. Además, tenían ceremonias diseñadas concretamente para quien moría.
Ceremonias fúnebres
La muerte para los vikingos, era considerada de suma importancia y dependiendo del caso se realizaba una ceremonia funeraria diferente. Es decir, para un héroe vikingo o aquél que murió en batalla le esperaba ser incinerado.
Su cadáver era depositado en un barco con las pertenencias que hubiese tenido en vida. Luego lo empujaban mar adentro y arrojaban flechas con fuego, que consumían todo en el navío. Según su religión, estos irían al Valhalla. siendo recibidos por el mismísimo Odín y conservando las pertenencias quemadas. Podían erigirse monumentos en su honor.
Para los demás las ceremonias eran diferentes, sólo se les enterraba. A las mujeres con las joyas que hubiesen tenido en vida, a los artesanos con sus herramientas de trabajo. Finalmente, a los esclavos se les enterraba en cualquier agujero de la tierra. Estos últimos, en caso de ser su amo un gran señor, podían ser sacrificados para servir a su amo en la siguiente vida. Si el fallecido era un jefe se hacía un rito sexual con una esclava.
Consistía en que ella se acostase con guerreros y mercaderes, mientras le decían que el acto era por devoción al difunto. Luego, en el barco que sería incinerado, mantenía relaciones con seis hombres más, quienes finalmente le darían muerte. Con el objetivo de que la esclava fuese un recipiente para la transmisión de energía vital para el difunto.
Rituales de batallas
Algunos rituales vikingos buscan la victoria de las numerosas batallas que se libraban en aquellos tiempos. Los vikingos, que eran muy supersticiosos, tenían numerosos rituales para conseguir ganar.
Por ejemplo. Estaban atentos a cualquier señal del clima que pudiera ser un buen o mal presagio. Marcaban las armas con las que se irían a la batalla con símbolos mágicos de protección y sacrificaban animales como osos, y toros.
Berserkers, los vikingos extra vikingos
Los berserkers eran unos vikingos extra rudos, que no usaban armadura. (se cubrían con las pieles de su animal totémico, como osos o lobos). Y solo sus manos y dientes para luchar. Para conseguir ese estado de extraordinaria fiereza. Eran necesarios una serie de rituales vikingos que sumían a los guerreros en la autohipnosis. Por ejemplo, vivir en el bosque como un animal salvaje, ayunar, bailar danzas rituales o someterse a dolores o temperaturas extremas.
El blot, el festival de la gratitud
Otro de los rituales vikingos más curiosos y sangrientos es el del blot. Un festival en el que los nórdicos mostraban su agradecimiento a los dioses a través del sacrificio de numerosas criaturas. (Normalmente animales, pero no siempre: dice la leyenda que el rey de Suecia participó muy activamente en el blot, como sacrificio). Los vikingos las mataban en un altar de piedra. Y se pasaban la sangre y las carcasas de las víctimas mientras entonaban cánticos rituales.
El hombre, como el oso
Algunos de los rituales vikingos más curiosos no solo se componen de sangre y vísceras. Sino que son rituales de belleza en toda regla. Por ejemplo, es sabido que los vikingos adoraban las melenas rubias por encima de todo. Y que eran capaces de decolorarse el pelo y la barba con un jabón muy fuerte a base a lejía que, ya de paso, eliminaba los piojos y las liendres.
Rituales navideños
Durante el solsticio de invierno (lo que correspondería a nuestra navidad, que por cierto tiene su origen en el solsticio). Los vikingos participaban en rituales que buscaban el favor de los dioses. Para ello, bebían grandes cantidades de alcohol. Disfrazaban a los más pequeños de las cabras que tiraban del carro de Odín. Decoraban árboles con ropa y otros objetos. No difieren tanto de nuestras celebraciones. Aunque los vikingos también acostumbraban, a prender una rueda de fuego y tirarla colina abajo para rogar el retorno del sol.
Juegos violentos
Una cosa es desmitificar a los pueblos vikingos (sin ir más lejos eran más aseados de lo que normalmente se les pinta). Y otra cosa es pensar que no eran algo brutos.
De nuevo la fuerza y la hombría eran cualidades deseables, así que las demostraciones de testosterona eran frecuentes. En los mismos juegos y actividades recreativas la cosa podía ponerse fea. Y acabar con más golpes de los necesarios para zanjar la victoria. El campeón solía vivir. Los otros no.
Águila de sangre
Se cree que era una de las prácticas más salvajes de tortura que realizaban los vikingos. Y remarco se cree, porque ha habido varias controversias a la hora de demostrar que los vikingos realmente realizaban este tipo de ritual.
El águila de sangre era un ritual que se hacía como ofrenda a Odín a modo de castigo.
Los que lo practicaban rasgaban la espalda del castigado. Desde arriba del todo de la columna vertebral hasta abajo del todo con un cuchillo, daga, espada. O cualquier elemento punzante que tuvieran a mano. De esta manera. La carne de la espalda quedaba dividida en dos. Como si de dos alas se tratase y la víctima moría desangrada. De aquí que fuera conocido como águila de sangre.
ALFA