Hablar de lo exótico es referirse a algo natural; cuando simplificamos la palabra relacionamos la misma con una especie o taxón, que vendría a ser como foráneo, introducida, no nativa o naturalizada. Estos términos igualmente son utilizados en la cultura humana cuando usted se refiere a una música exótica, un rostro exótico, un paraíso o una prenda de vestir.
De cierta manera, todos nos sumergimos en lo exótico; usted puede expresarlo en su forma de hablar, bailar, reír o en su forma de vestir, ¡y qué tal si lo expresa usando un exótico turbante!, ese tocado no muy común en las mujeres. Sería un hermoso look que la haría verse más radiante.
Los turbantes son unos tocados de llamativos diseños que la pueden hacer ver más elegante, exótica y sofisticada. Esta prenda, que consta de una larga chalina enrollada alrededor de la cabeza, y que en ciertos diseños puede ir situada en alas de sombreros, es de origen asiático; una larga tela de diferentes colores que realza su rostro, y no sobrepasa los cinco metros.
Cada modelo de turbante demuestra el rango de una persona, en la sociedad regularmente lo usan personas afiliadas a un centro religioso o tribal. Este majestuoso tocado fabricado con muselina fina, cumple con varios propósitos para las personas del Medio Oriente, que son quienes más lo usan; y llama bastante la atención que sean hombres los que utilizan esta prenda.
El enrollado tiene un gran estilo, ya que la técnica aplicada los hace ver en los hombres como si llevaran puesto un sombrero; algunos lo usan sueltos, y otros envueltos en la cabeza. Los detalles de cada turbante, como el color o la forma del sombrero, pueden diferenciar el lugar de nacimiento o posición social del que lo usa. Por ejemplo, un turbante de color azafrán o fuego representa a un hombre joven, y si es blanco o crema, puede que pertenezca a un hombre de edad avanzada.
En el mundo agitado y moderno de hoy, los turbantes han pasado a ser una prenda exclusiva que porta la mujer que desea verse radiante y glamurosa, a una práctica prenda que usted puede usar como chal para ocultar o cubrir su rostro, y los que se colocan enrollados o desenvueltos pueden calentar sus hombros.
Los extremos del turbante los puede envolver alrededor de su rostro para así evitar que el polvo ingrese a su boca. Son tan prácticos que si usted está cansada o cansado, puede convertirlo en una almohada improvisada; y algo más extraordinario, en los pliegues del mismo puede guardar objetos pequeños como peines, bolígrafos y hasta dinero.
Atrévase a utilizar este tipo de prenda de vestir, que no solo es utilizada por hombres en países islámicos. Usted como mujer audaz y con ese toque femenino que siempre la representa, puede experimentar esa sensación de verse exótica a la hora de elegir el mejor turbante, un nuevo look.
Me encantan, los uso siempre, y ademas son muy buenos tapando el cabello desarreglado.