Las mascarillas pueden ser un aliado muy importante en la búsqueda de un rostro bello y radiante, pero si son usadas de forma inadecuada, pueden llegar a tener un efecto contrario al deseado.

La mujer de hoy en día observa a menudo, actrices o modelos en la televisión y desea tener una piel suave y tersa como la de ellas. Para lograrlo muchas usan las llamadas “mascarillas”, que no son más que un conjunto de productos cosméticos o naturales, que se colocan en toda la cara y cuello, para lograr un fin en específico; ya sea lograr un cutis más terso, eliminar impurezas o simplemente recuperar la piel, dándole un poco más de luminosidad.

Es importante saber, que las mascarillas no son un tratamiento para realizarse todos los días, por el contrario, sus efectos se ven acrecentados cuando son usadas dos o tres veces a la semana, sin embargo, es necesario identificar cuál  es su tipo de piel, para aplicar la indicada. Para esto, primero retire todo el maquillaje y lave su cara con un jabón suave; luego al secar al rostro, colóquese frente al espejo, tome una servilleta o un pañuelo suave de papel, y presione levemente todo su rostro.

Si siente el cutis sin molestias y el pañuelo se ve limpio y seco, usted tiene piel normal; por el contrario si siente su cara tirante, y observa enrojecimiento en algunas áreas y zonas resecas, usted tiene piel seca. Ahora bien, si al pasar el pañuelo por toda la piel de la cara y el mismo se ve aceitoso o traslúcido, debe saber que tiene piel grasa. En el caso que observe que algunas zonas de la piel de la cara las tiene entre seca y normal, y en la zona “T” (zona de la frente, nariz y barbilla) se observa grasosa, usted tiene piel mixta.

Si su piel es grasa y va a comprar una mascarilla, fíjese que contenga ácido salicílico; exfoliantes como la bromelina o papaína. Si desea realizarla con ingredientes naturales, puede usar pepinos y manzanas; debe licuar media manzana roja con medio pepino, una clara de huevo y un chorrito de limón. Esta máscara debe aplicarse fría y dejarla actuar durante unos 20 minutos. Esta mascarilla retira el exceso de grasa que cubre su piel, y tiene un efecto tonificador.

Para pieles secas, debe comprar mascarillas que contengan aceites naturales provenientes de frutas. Para realizar una mascarilla natural puede mezclar la pulpa de medio aguacate, con dos cucharadas de almendras y 2 cápsulas de Vitamina E. Los aceites naturales estimulan el crecimiento de nuevas células para obtener una piel más firme.

La piel mixta requiere de bastante cuidado. Para este tipo de piel, es aconsejable, utilizar mascarillas de avena. Es un excelente ingrediente natural, y a su vez, ofrece al cutis  una acción limpiadora, absorbiendo toda la suciedad acumulada,  y cumple con la función de hidratar las zonas más secas del rostro. Además, en combinación con el limón, le ayudará a eliminar las células muertas e impurezas de la piel y controlar la producción de sebo.

Hay una infinidad de beneficios que usted puede obtener de una buena mascarilla; desde nutrir la piel, eliminar impurezas, hidratar y eliminar el exceso de grasa. Identifique su tipo de piel y empiece a gozar de los beneficios de una excelente mascarilla.

¡Elimine las impurezas! Es hora de recuperar el equilibrio natural y lucir una piel sana y radiante ¡Tonifique y humecte su rostro!

ALFA

5 comentarios de “¡LOS EFECTOS DE UNA BUENA MASCARILLA!

  1. Bianca Gusti dice:

    Qué buena forma de identificar el tipo de piel. Me gustó mucho esta información de belleza.

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