Entre las piedras con mayor demanda y más apreciadas, está sin lugar a dudas, el diamante; sus destellos mágicos provocan placer en quien los posee y admiración en quienes los contemplan, el sistema de montaje descubre a que época pertenece; los diamantes y las tendencias actuales son diferentes a 20 o 50 años atrás.
Si la montura del anillo es correcta, tiene una influencia dramática en el aspecto de su joya, exhibirá esa linda piedra u otras gemas de la forma que debe mostrarse; el modelo correcto depende de su gusto personal y del corte y tamaño de sus diamantes; su popularidad no se ha perdido, actualmente es un buen momento para adquirirlos pues siempre serán una buena inversión.
Visite a Arkansas y en el parque estatal “Crate of Diamonds”, puede disfrutar por un razonable precio, el placer de buscar sus propias piedras y llevarlas consigo; esta es la única mina de diamantes en el mundo donde los mineros se quedan con el tesoro que consigan; allí encontraron el diamante «Uncle Sam» de 40 quilates y una piedra de 3 quilates certificada como perfecta por el Instituto Gemológico de América.
Desde la antigüedad, a esta gema le asignan tendencias fantásticas y espirituales, la procedencia de su nombre viene de la palabra griega “Adamas”, lo que quiere decir ”inconquistable”, se creía que quien poseía uno, adquiría invencibilidad, que la piedra le daba a su dueño valor y gran fuerza e igualmente, que tenían la capacidad de expulsar a los demonios.
En todo momento esta piedra preciosa ha sido apetecida tanto por hombres como por mujeres, inspiradora de pasiones inconfesables, lucida por la nobleza con legítimo orgullo, por la gente del mundo del arte, de la ciencia, la cultura y con un interés considerable como inversión.
Entre los soportes más demandados siempre es preferible los que son al aire, pues realzan la belleza de la gema, si utiliza la montura con barras, con un delgado riel de metal que sostiene la piedra de ambos lados, se ve especialmente bien en anillos circulares y ofrece un aspecto contemporáneo a su anillo de diamantes.
Totalmente moderna, la montura invisible envuelve las piedras muy juntas unas de otras con un metal oculto debajo de ellas, esto brinda la apariencia que la fila de piedras corre sin interrupción, es una oportuna manera de enseñar la intensidad del color de sus diamantes o gemas.
La montura de tensión, de carácter único, retiene la piedra central entre los lados de una banda firme; un resorte comprimido suspende al diamante ofreciendo la impresión de que esta flotando, este soporte se utiliza sólo en piedras resistentes como el diamante y permite una exposición máxima a la luz.
En cualquier caso, no importa el apoyo donde esté colocada tan costosa gema, siempre será imponente y majestuosa por sí misma, donde esté exhibida servirá para realzar y enaltecer su belleza, también perdurará a través de los tiempos, nunca olvide aquella expresión que dice, que “los diamantes son eternos”.
ALFA