LOS BENEFICIOS DE LAS SALES MARINAS

Los beneficios de las sales marinas son de gran variedad. Las sales marinas pueden limpiar profundamente, estimular el sistema circulatorio, ser un exfoliante natural, que además ayuda a elevar el sistema inmunológico y favorece la digestión.

Las sales marinas se obtienen tras el proceso de evaporación del agua de mar obtenida de las salinas, que son zonas donde el viento y el sol se encargan del agua de mar, logrando cristalizar la sal marina. Las sales marinas están constituidas en más de un 99% de cloruro de sodio.

Las sales marinas son populares en la gastronomía en general, a diferencia de la sal química.  El origen natural de la sal marina tiene un sabor exquisito, y rica en minerales y oligoelementos. También, la diferencia del grano de la sal marina es tradicionalmente usado en el salado de pescados como bacalao, anchoas y sardinas.

Dentro de los beneficios en la salud, por su mismo origen natural, las sales marinas fortalecen el sistema inmunológico, ayudando a combatir desde alergias, hasta resfriados, asma y demás trastornos autoinmunes y del sistema respiratorio. Desde el punto de vista estético, las sales marinas ayudan a la pérdida de peso, debido a que colaboran con la estimulación del sistema digestivo y con la producción de jugos gástricos, que son los encargados de procesar los alimentos.

Para las pieles irritadas, es altamente recomendado un baño con sal marina. Además de curar enfermedades cutáneas como la psoriasis y eccemas, la sal marina ayuda a abrir los poros, eliminando impurezas, y con sus granos son un excelente exfoliante, mejorando la circulación sanguínea.

Por su parte, la dermatóloga María Alejandra Rodríguez, que si bien las sales marinas tienen increíbles propiedades, existen ciertas enfermedades de la piel con las cuales tener precaución. “Las personas que presentan alergias y dermatitis no deben utilizar ningún tipo de sal debido a que puede afectar negativamente el estado de la dermis, causando resequedad y empeorando la condición”.

Sobre los baños con sal que favorecen la eliminación de células muertas, Rodríguez señala que no deben sobrepasar las dos veces cada mes. Puesto que el cloruro de la sal, puede conducir a la resequedad de la piel. De hecho, cada vez que se decida por un baño con sales marinas, procuré utilizar una crema hidratante para reestablecer la condición de la piel.

“Lo ideal es emplear las sales naturales o las que contienen poco colorante y no abusar ni de las cantidades añadidas a la bañera ni mucho menos del tiempo de inmersión, ya que cuando la concentración externa de sal es muy grande el cuerpo tiende a perder agua y la piel se reseca más”, agrega Rodríguez.

La sal marina resulta un efectivo blanqueador natural. Realizando un compuesto con dos partes de bicarbonato y dos partes de sal marina, podemos deshacernos de las manchas amarillentas de los dientes. Las sales marinas tienen la propiedad de limpiar profundamente y eliminar esas impurezas que dan un «look» antiestético a la dentadura.