Los símbolos más importantes de una unión son los anillos de compromiso y alianzas, estos representan el sello final del ritual del matrimonio por la iglesia o por el matrimonio civil.
Los más comunes siguen siendo los de oro o plata, pero existen en el mercado otras opciones, con materiales más o menos costosos, como platino, el acero inoxidable o imitaciones de fantasía; encontrar el anillo de compromiso adecuado no es tarea sencilla, pero hay algunos modelos que siempre destacarán por su belleza; el brillante solitario engastado con seis garras, es muy lujoso y es el anillo que todas quieren, también conocido como engaste en garra, cuanto más grande el diamante más garras llevará y seis son bastantes.
El anillo solitario engastado con cuatro garras tiene un diamante más pequeño, pero por esto el anillo deja de ser atractivo, algunas mujeres prefieren la discreción y para poder utilizar el anillo todos los días prefieren un anillo simple; el anillo de compromiso con halo es una opción que gana más adeptos, compuesto por un gran diamante solitario y alrededor se engastan piedras más pequeñas en un círculo o halo, puestas de tal forma que la reflexión de la luz hace que el diamante central luzca más grande, hay anillos de compromiso de halo, doble halo y triple halo.
Una selección para un anillo de compromiso muy popular es el anillo de compromiso solitario con diamantes de corte princesa, que es la versión cuadrada de la talla brillante, los cortadores de diamante crearon el corte princesa en 1979, tal y como lo conocemos hoy en día, al cortar un diamante en bruto en corte princesa se retiene entre 80 y 90 por ciento del diamante original.
La tradición indica que la novia debe lucir la alianza cerca del corazón por lo que se coloca el anillo en el dedo anular, porque en la antigüedad existía la creencia que era el dedo cuya vena cuya vena iba en conexión directa al corazón, lo que se traducía en una forma de reconocer el profundo amor de la pareja, el anillo de compromiso se colocará sobre la alianza en el mismo dedo; otra costumbre en las familias de alto estatus social, era el de entregar a la mujer el anillo que llevaba el sello de la casa, como símbolo de confianza, este era utilizado para sellar las cartas cuando eran cerradas, además de firmar papeles oficiales.
En el año 1500 antes de cristo, en la India el anillo matrimonial se llevaba en el dedo pulgar y en los rituales hebreos tampoco se utilizaba en el anular, sino en el índice; algunos aseguran que la Iglesia introdujo el uso de alianzas de oro en el matrimonio, como exigencia, para prevenir la celebración de bodas caprichosas.
Un anillo de compromiso representa confianza y la promesa de que la relación durará por siempre, cada anillo llevará el nombre de su pareja grabado en el interior, es preferible que sean de buena calidad para que duren hasta que la muerte los separe.
ALFA