El rubor es uno de los productos infaltables de cualquier maquillaje, por eso es necesario saber cómo aplicarlo correctamente, conocer sus 10 mandamientos; aunque existe gran variedad de productos para maquillarse y aun cuando todos traen indicaciones, muchas veces se necesita más que simples indicaciones para tener los resultados esperados. El rubor, es uno de ellos; aplicarlo incorrectamente puede ocasionar que su rostro luzca poco atractivo y su acabado sea poco profesional. Conozca todo lo que debe saber acerca de él.
La función del rubor es resaltar los rasgos, especialmente los pómulos, mostrando así un rostro joven y saludable. Este puede encontrarse en polvo y en crema; si usted prefiere un acabado mate y posee una piel grasa, le irá mejor la presentación en polvo, el cual dura más; mientras que las de piel seca deben inclinarse por la presentación en crema.
Apueste por un “look” natural. Al aplicar el rubor usted debe apostar por obtener un aspecto natural, que parezca que no lleva maquillaje alguno, por tanto, debe seleccionar un tono de acuerdo a la tonalidad de su piel, tomando como referencia el color de sus mejillas cuando se sonroja, buscando el que más se acerque. A las de piel clara, les van los tonos rosados, las morenas los tonos anaranjados y duraznos, y las mujeres de piel más oscura el tono ciruela.
Prepare la piel. Es ideal que la piel se encuentre completamente lisa, por lo que se recomienda aplicar tanto el “primer” como la base uniformemente. Sonría. Esto le permitirá identificar las llamadas manzanas de las mejillas que son las que deben llevar el color, la distribución se extiende hasta la sien.
Aplíquelo a tiempo. Es ideal que selle el maquillaje, ya sea con el polvo suelto o translucido, antes de aplicar el rubor. Elija la brocha adecuada. Debe ser una brocha de tamaño mediano o biselada, apueste por las de cerdas naturales, ya que le permite una distribución más uniforme.
Dele forma según su rostro. En los rostros redondos se aplica rubor en dirección a la parte superior de la oreja. Mientras, en las caras alargadas se tiene que hacer énfasis en las manzanas de las mejillas y difuminarlo hasta la zona de las orejas. Para los rostros cuadrados se aplica rubor en línea diagonal, desde la parte superior de la oreja, y en las de forma de corazón, deben usarse rubores suaves y poco definidos.
Ilumínese. Aplique un poco del iluminador, le ayudará a resaltar y acentuar mejor el rubor. Escoja el labial perfecto. Evite colores similares al rubor, puesto que perderá el efecto. Evite los excesos. Deje de lado el efecto exagerado, con grandes manchas rosadas en las mejillas. Además, apueste por movimientos ligeros al momento de repartir el producto y aplique solo lo necesario.
Finalmente, siga estos mandamientos y notará la diferencia. Podrá jugar con la forma de su rostro, los tonos y su tipo de piel, solo con este producto.
ALFA