Uno de los regalos presentados por los tres reyes magos a Jesucristo recién nacido, la mirra tiene un poderoso significado dentro de diferentes creencias, que abarcan más allá del cristianismo. Empleado para limpiar el hogar de vibras negativas, desde el Feng Shui, hasta otras prácticas ceremoniales, postulan a la mirra como un elemento indispensable a la hora de restablecer las energías y armonías del hogar, la oficina, o de cualquier espacio en el que pueda emplearse.
Primero debemos conocer de qué trata la mirra. Establecida como una resina aromática que se extrae del árbol ‘Commiphora myrrha’, propio del noreste de África, Arabia y Turquía, esta esencia es apreciada desde la antigüedad, empleada para la realización de perfumes y ungüentos, puesto que además de darle un toque especial con su aroma, se le atañe poderes medicinales en contra de la ronquera, disentería y como antiparasitario. Mencionada por Dioscórides en su tratado de “Materia Médica”, la mirra también fue empleada al momento de embalsamar a los muertos.
La especialista en Feng Shui Clásico, María Elena Gutiérrez, señala que la mirra hace posible el “curar una casa o comercio para mejorar la intuición y sentir de ese lugar en cada individuo”. Si bien la energía negativa es más perceptible que la positiva, haciendo aflorar sentimientos de insatisfacción, melancolía y tristeza, para lograr una resolución armoniosa de esos sentimientos, bastará con realizar lo que se conoce como una “Limpieza energética Feng Shui”.
Siendo necesaria la mirra pues esta tiene el poder de calmar todos los miedos, se pasará a unir en un desahumador junto al incienso el cual hace trasmutar todo lo malo, y con el benjuí, que tiene la propiedad de eliminar todas las malas intenciones. El paso a paso de esta “Limpieza energética Feng Shui” inicia con la organización y limpieza previa del espacio, pues que así la energía limpiadora de cada elemento pueda fluir acordemente.
Este momento será ideal para conectarse con el procedimiento, hallar su lugar dentro de ese mismo espacio, por lo que deberá tomarse un tiempo para efectuar este ritual. Tras rezar una oración especial, de acuerdo a la religión que usted profese, pasará a abrir todas las puertas y ventanas que den al exterior, para así dejar entrar aire nuevo y permitir la salida de las energías negativas que perduraban en ese sitio.
Existe otro procedimiento en el cual la mirra se emplea para regenerar las buenas energías, específicamente en el área financiera. Tomando mirra, incienso, albahaca seca y dientes de ajo, se iniciará repartiendo estos ingredientes en todas las habitaciones necesarias, para luego con mano de desahumador, se van visitando cada una de ellas, rezando la oración de su preferencia. En este caso es necesario que el ritual sea el día sábado, teniendo en cuenta que la albahaca y la mirra actúan a modo de escudo protector sobre las malas intenciones, uniéndose a invocar la buena suerte con el ajo y el incienso.
ALFA