Todo el mundo es provisorio, solo la verdad permanece subyugando los obstáculos del tiempo, hay momentos en que los sentidos engañan y la razón endurece, pero la verdad debe conservarse siempre igual, continuar eternamente. Tu verdad es infalible y puedes limitarla a las contingencias de las impresiones personales.
Todos sabemos que la verdad puede ser torcida temporalmente, pero no la puedes modificar. Es como el que inicia una relación con la mentira y debe continuar con ella para proseguir con el cuadro de honestidad, a sabiendas de que si inicias con mentiras, a esta se sumaran otras envolviéndote en un círculo vicioso del cual es difícil escapar.
El arcoíris es una fuente de luz multicolor que a la vista se pronuncia como un puente de fuerza sanadora y aromatizadora que inhibe las emociones del individuo. El ópalo se abraza a esta frecuencia de colores preciosos que muestra los tonos de esa magna presencia de la naturaleza, con tonos cambiantes que lo hacen llamativo, aclarando las sensaciones de lo negativo y lo positivo.
Una gema definida por el dióxido de sílice hidratado que le da esa relativa suavidad y por consiguiente un cuidado especial. En sus colores se conjugan el blanco incoloro, amarillo pálido, rojo pálido, gris o negro, produciendo un destello opalescente, efecto fascinante que se crea a la luz, al entrar y doblarse alrededor de sus bordes en pequeñas partículas de ese sílice hidratado, del silicio y oxígeno.
Al estar difractada la luz que se compone de los colores visibles, es cuando se proyecta ese majestuoso y sublime arcoíris con sus destellantes matices que embelesen el alma. Su nombre se deriva del sanscrito “Upala”, que significa “Piedra Valiosa” y en el término griego “Opallios” que se interpreta “Cambio de color”. Se dice que en la antigüedad romana existía una denominada “Opalus” o piedra de varios elementos.
Conocida como la piedra de los artistas, pues su poder tiene la capacidad de sacar a flote todos los talentos ocultos, recomendada para mantener la serenidad por su despliegue de tonos multicolores. Por su marcada vibración, se aconseja no utilizarla con otras piedras, sus efectos amplían la intensidad mental, excelente para desestabilizar la melancolía, indiferencia, escepticismo y desanimo.
Se indica a las personas que sufren de afecciones oculares, queratitis, glaucoma o cataratas todas esas afecciones oftalmológicas que afectan nuestra visión. En la astrología se asocia con los signos de Cáncer, Libra y Escorpio, los otros signos zodiacales deben tener cuidado al portarla, porque tiene fama de ser una piedra altamente peligrosa para las personas que no armonicen con ella.
Por su naturaleza mística aporta la buena fortuna a los signos mencionados, su poder es efectivo cuando es recibida como obsequio de un ser querido.
¡Abre tus pasos a la verdad de tus emociones y sentimientos, desinhíbete de todo lo malo que puede albergar tu corazón, deja que el ópalo surta sus efectos!
ALFA