Leyendas y relatos del mar: Es curioso conocer las supersticiones de la gente de mar y sus temores en los tiempos pasados, por ello desde tiempos remotos el mar ha sido un lugar misterioso y desconocido. Mitos sobre la eternidad, la muerte, criaturas divinas y monstruosas hacen parte del imaginario colectivo. Las sirenas, las mareas y los amuletos antes de embarcar, el influjo de la luna sobre los navegantes, los barcos fantasmas, etcétera, forman parte de tradiciones, algunas milenarias, que se transmiten de generación en generación.

Leyendas y relatos del mar

Cuenta la leyenda que las sirenas, mitad mujer, mitad pez, atraían con sus cantos a los marinos. Eran hermosas doncellas y una vez los marineros oyeran sus voces olvidarían para siempre su casa y su hogar, a su mujer y a sus hijos, para escuchar la voz de ellas y quedarse para siempre en el mar.

El fenómeno de las mareas, intentó ser explicado desde tiempos antiguos, algunos lo atribuían al sol, el cual hacía mover y rotar los vientos. Platón creía que eran producidas por un animal que habitaba en una caverna, que tragaba agua.

Isaac Newton fue el primer científico que explicó que las mareas son el resultado de la atracción gravitatoria que la luna ejerce sobre la tierra. Los marineros creían que la luna no solo afectaba las mareas, sino también al cerebro de los locos, y a la vista, produciendo una ceguera temporal en aquellos navegantes que se quedan dormidos exponiéndose a sus rayos

Leyendas y relatos del mar: Islas imaginarias

Una de estas narraciones destaca por su vínculo marítimo, la de San Brandán, que tuvo representación a fines de la Edad Media en manuscritos, de indudable valor artístico y estético. Brandón (el nombre del obispo que dio nombre a la leyenda, que dependiendo del idioma de los navegantes se llamaba Brandán, Borondón, Brandoni, entre otros) era un santo irlandés que vivió en el siglo VI.

Lo que dio origen a este relato es el viaje que emprendió por el Océano Atlántico con otros monjes durante 7 años en busca del paraíso. En su derrota encontró diversas islas y en una de ellas dice la leyenda que celebró misa y encendió fuego, pero luego se dio cuenta de que la supuesta isla era una ballena, lo que ha dado lugar a muchas representaciones de este hecho fantástico

En el profundo y oscuro océano, al que Homero se refería como el negro ponto, también se terminaron incluyendo islas que realmente nunca estuvieron allí. Muchas veces eran reales, pero esa no era su localización correcta (Taprobana, que tuvo otros nombres como Ceilán y que ahora es Sri Lanka) y otras fueron producto de la imaginación de ansiosos autores (Tule, también llamada Tile, o la isla de Brasil). En otras cartas incluso se pudieron situar y nombrar continentes irreales como Lemuria.

El Triángulo de las Bermudas

El Triángulo de las Bermudas es un área geográfica triangular equilátera ubicada en el Océano Atlántico, entre las Islas Bermudas, Puerto Rico y Miami (Florida). Conecta estos tres puntos con una línea imaginaria para formar un triángulo.

El término fue acuñado en 1953 por varios escritores que publicaron artículos en revistas sobre los llamados peligros en la zona. Sin embargo, la zona circundante, especialmente la costa de Carolina, se ha hecho famosa por sus numerosos naufragios, tanto es así que se le llama el «Cementerio Atlántico». Además, se han registrado grandes olas en la zona, lo que explica por qué surge el miedo de esto.

Las interpretaciones de muchos investigadores de estas desapariciones van desde los secuestros de piratas modernos hasta simples errores humanos. El análisis mostró que las fuertes corrientes y la profundidad de las aguas podrían explicar la ausencia de restos, destacando que varios incidentes desaparecidos en la zona en realidad ocurrieron a más de 600 kilómetros de su límite.

Se estima que en los últimos 100 años, aproximadamente 10 millones de barcos han pasado por la zona (100.000 barcos por año). Se cree que un total de 100 barcos y 50 aviones han desaparecido desde mediados del siglo XIX, lo que supone el 0,001% de todos los barcos que pasan por este triángulo.

En comparación con otras partes del mundo, la frecuencia de accidentes es muy baja en proporción. Lloyd, una compañía de seguros marítimos en Londres, ha determinado que el triángulo no es más peligroso que cualquier otra área del océano y no cobrará tarifas adicionales por atravesarlo.

Los documentos de la Guardia Costera confirman esta conclusión. De hecho, considerando el número de barcos y aviones que a menudo pasan por el triángulo, el número de desaparecidos reportados es relativamente insignificante.

Los monstruos marinos

Una época clave en la representación de los monstruos de los mares fue la de los portulanos y las primeras cartas náuticas. La leyenda de muchos de ellos data de siglos previos, pero su inclusión en los documentos cartográficos se inició a fines de la Edad Media. También en los bestiarios medievales aparecían con cierta frecuencia junto a otros terrestres o con características mezcladas como los de los dibujos siguientes.

En España hubo un género único, que terminó irradiando su sistema a otras naciones, los impresionantes beatos, en los que de vez en cuando se podían ver animales marinos, que sin tener características monstruosas, dada la escena, podían apoyar la visión casi terrorífica que ya existía sobre el mar en época medieval.

Sin embargo, fueron las cartas náuticas las que mejor documentaron ese temor vinculado al mar que durante siglos caracterizó la conciencia europea, poblada de multitud de leyendas.

ALFA