¡LEVÁNTESE Y VENZA LA FLOJERA!

Si la pereza se ha convertido en tu filosofía de vida, pues te estás perdiendo de muchas de las cosas buenas de la vida.  Si, la flojera es algo que todos hemos sentido en algún momento de nuestras vidas, pero cuando nos aleja de nuestros objetivos, puede transformarse en un gran problema. Nuestra vida personal y profesional puede verse trágicamente afectada por la teoría “deja para mañana lo que puedas hacer hoy”.

La flojera hace que nuestro desempeño en cualquier área de nuestra vida sea pobre y mediocre, y por ende causa frustración y depresión al ver que no somos capaces de hacer todo lo que nos gustaría. Posponer, aplazar y buscar excusas para no hacer lo que sabes que debería hacerse, son unas de las formas más comunes de pereza.

La principal cura para este terrible mal es, sin duda, la disciplina, que no es más que la capacidad de pasar a la acción aunque no tengamos ni motivación ni ganas; es decir, hacer lo que se debe hacer, cuando se debe hacer, tanto si te provoca como si no. Y aquí te dejamos algunos consejos para que logres sacar la molesta flojera de tu cuerpo:

• Arregla la cama a penas te levantes: Este truco tan sencillo será muy efectivo. ¡Qué pereza hacer la cama nada más levantarnos! Pues precisamente por eso, arreglar la cama en las mañanas empieza a condicionar nuestro cerebro, nos ayuda a entrar en un modo de disciplina, un modo de acción. Es mandarle un mensaje a tu cerebro: “ya hicimos nuestra primera tarea, estoy listo para las demás”. De hecho esa es la razón por la que a los soldados se les instruye para hacer la cama en perfecta forma: porque condiciona tu cerebro a entrar en un modo de disciplina.
• Escribe tus objetivos: Pon una lista con tus metas y objetivos en todos lados. Ponte “notas” en la pantalla de tu teléfono o en tu computador. Crea metas diarias, mensuales e incluso anuales. Poder visualizar tus objetivos constantemente te motiva a no parar de hacer las cosas necesarias para llegar a lograr lo que esperas.
• Establece tiempos: Lo más difícil es empezar, pero si nos fijamos una hora para hacer algo, te sentirás forzado a realizarlo y ya después de iniciar, lo demás es mucho más fácil. Por ejemplo: “Haré el ensayo de 8 a 10”, “Estudiaré una hora”, “Limpiaré en los próximos veinte minutos”, entre otras cosas.
• Intenta la técnica del 40/10: ¿Pero de que se trata? Fácil: 40 minutos de trabajo y 10 de descanso. Esto te ayudará a agilizar tus deberes y terminar mucho más rápido, sin necesidad de agotar tu cuerpo.
• Toma agua fría cuando sientas flojera: El agua estimula tu cerebro e incrementa tu deseo de actividad.
• Recompensa tu esfuerzo: Después de un trabajo bien hecho, concédete una pequeña recompensa. No tiene por qué ser algo material, bastará con que te tomes algunas horas de descanso, disfrutes de una buena cena, o lo que sea que te alegre, anime y te permita celebrar tu buen trabajo.

Vive cada minuto con intensidad, deja la flojera atrás. ¡Activate!