Lelahel, cuyo nombre significa «Dios loable», es el ángel de la curación. Cura los males y las heridas, pero también trae armonía, equilibrio y belleza a las vidas de aquellos que lo llaman. Este ángel del amor nos invita a hablar con el corazón para que el universo nos ilumine.
Lelahel es un ángel masculino, un símbolo de salud y curación. Una persona nacida bajo su influencia tendrá un gran significado humano, pero le encantará que se hable de ella y adquirirá fama gracias a sus talentos y sobre todo gracias a su elocuencia. Más allá de estas capacidades, Lelahel también permite desarrollar bellas cualidades, como la generosidad y el amor al prójimo. Se asocia con el pecado capital de la lujuria.
Características de los protegidos
Quien nace bajo la influencia de Lelahel, gusta de ser reconocido, y puede tornarse célebre por su talento o por sus acciones. Abierto e inteligente, incluso en los momentos de desánimo, jamás pronuncia la palabra “imposible”, porque para él eso no existe. Lo desconocido le atrae y le fascina… Si resuelve dedicarse a la literatura, se le pueden dar muy bien los temas fantásticos o de ciencia-ficción.
Tiene fuerte poder psíquico y entra en contacto con su ángel de la guarda con la mayor facilidad, sin “alejarse” demasiado al interpretar sus mensajes. Siempre amoroso y apasionado, no sabe lo que es la soledad, porque la familia y los amigos están siempre cerca, sin dispensar su presencia por nada. Debido a sus capacidades naturales, puede ser un óptimo astrólogo o un excelente médico, especialmente un terapeuta de medicina alternativa ó acupuntura.
La capacidad de entrega y sentido de responsabilidad los llevan a ser excelentes docentes y médicos. Quienes nacen bajo el poder de este ángel son personas comprensivas, intelectuales, intuitivas y dedicadas. Buscan siempre compartir sus conocimientos con las demás personas, y su sabiduría alcanza la cúspide en asuntos de la salud.
¿En qué nos ayuda?
Este serafín se invoca para pedir la curación de alguna enfermedad. De este modo, podemos pedirle la sanación de cualquier tipo de enfermedad, ya sea física, emocional, psicológica, mental o espiritual. Cada una de esas palabras lleva a la siguiente. La Luz nos hará comprender y ambas cosas nos permitirán tener la conciencia de quienes somos realmente.
Puedes rezarle a Lelahel para que cuide tu salud física y espiritual. Pídele que esparza la luz de su amor dentro de ti para que tú mismo o alguien cercano a ti pueda recibir una rápida curación de una enfermedad.
Él también te brinda un apoyo sustancial en tu vida social. Pídele su luz divina una vez más para permitirte brillar tanto por dentro como por fuera. Esto le permitirá actuar con amabilidad en la sociedad, lo cual es muy apreciado.
Si eres un artista, puedes recurrir a él para que te ayude a expresarte mejor ante la gente. También puede inspirarte si trabajas en un campo creativo. El ángel Lelahel es un poderoso guardián que te traerá amor e iluminación en este plano de tu existencia.
Ángel para lograr iluminación espiritual y amor a los demás que brota de una profunda comprensión y empatía.
Ayuda para inspiración y facultades artísticas, conocimiento de las ciencias.
Lélahel te ayudará con las necesidades materiales, borrando el sentimiento de ausencia innecesario, aportando alegría de vivir, felicidad y bienestar.
Amplía nuestro recipiente; iluminación profética.
Curación a todos los niveles y protección, pues la luz aleja de nosotros toda negatividad; etc.
Es invocado contra las personas malas y para buscar iluminación en actos de sanación.
Para conseguir el amor de una persona afortunada, protección contra la tentación de adquirir la fortuna por medios ilícitos.
Si usted medita sobre su nombre antes de dormirse, su nombre le ayuda a soñar con la verdad. Mientras duerme, su alma ascenderá a lugares seguros y amorosos durante la noche. Se despierta cada mañana recargado. Revitalizado. Renovado en cuerpo y espíritu. Más sabio.
Salmo para invocarlo
Para invocar su fuerza y poder, primero reza el salmo o salmos elegidos, después llámalo por su nombre y por último realiza la petición concreta que quieres hacerle.
«Porque demandando la sangre se acordó de ellos: No se olvidó del clamor de los pobres.»
Oración:
LELAHEL : Dios loable.
Cantad al Eterno que reside en Sión : difundid entre los pueblos sus Altos Hechos.
LELAHEL : Os doy gracias, Señor por ese alto en el camino que me ofrecéis.
Permitidme, LELAHEL, compartir con mis hermanos los abundantes bienes con los que
me habéis rodeado.
Inspiradme, Señor, el deseo de curar a los enfermos; el deseo de restablecer y equilibrar
las almas en crisis.
Si debo dejar memoria de mí en el mundo, permitidme, ¡ Oh Señor LELAHEL !
que se me recuerde por mis obras de bondad, de filantropía, de desprendimiento,
y que mi ambición se limite a ser el portador de soluciones felices para todos.
Que el amor que inspire, sea, Señor, el amor que inspiráis, que la ciencia que sale de mi,
sea Vuestra ciencia, que el arte que exprese, sea el de vuestro divino verbo.
LELAHEL exhorta :
Te he dado poderes para crear, para que a través de ti se expresen verdades eternas;
te he dado poderes para que restablezcas aquello que tus hermanos, en su humano
peregrinaje, han destrozado, han rendido caduco e imposible. Quiero que a través de ti
los hombres vivan felices; quiero que los confortes, que los sanes; quiero que en tu luz
vean Mi Luz.
Para que seas un faro en ese camino arduo de la conquista de la conciencia,
te he dado capacidad para el arte y la ciencia, he hecho de ti un hombre célebre. No me
defraudes, no utilices ese capital en tu exclusivo provecho.
Mañana te esperan duras confrontaciones y el bien que ahora dispenses alrededor de ti
será tu tabla de salvación.
Peregrino, te encuentras en la hora difícil de los halagos, de los honores, de las
victorias,
y necesitas toda la fuerza de tu alma para no corromperte en la singladura.
Guarda el contacto conmigo, no te escindas de la fuente de la eterna luz.
ALFA