La combinación de leche y miel ofrece muchos beneficios a tu piel. Ambos ingredientes se han utilizado desde la antigüedad para mantener la piel sana y radiante. Si quiere conocer sus beneficios y las diversas formas en que puede usar esta combinación para mejorar la salud de la piel, ¡siga leyendo! Aquí le diremos todo lo que necesita saber sobre la leche y miel para el rostro.
Beneficios de la leche y miel para el rostro
El uso de leche y miel en tratamientos de belleza se remonta a la época de Cleopatra. Es famosa por tomar baños de leche y miel para mantener su piel hermosa. quizás este fue el secreto del hechizo fascinante de una de las mujeres más buscadas de su tiempo.
Tanto la leche como la miel contienen propiedades antimicrobianas, por lo que juntas son un gran limpiador para la piel. El ácido láctico de la leche es un alfa-hidroxiácido que, naturalmente, devora las células muertas de la piel. Veamos algunos de los beneficios que pueden aportar la leche y miel a su piel.
1. Ayuda a hidratar tu piel
El ácido láctico es uno de los AHA (alfa-hidroxiácidos) naturales que se encuentran en la leche agria y que actúa como un excelente humectante. Es parte del complejo hidratante natural de tu piel. La miel es un emoliente y humectante que puede unir la humedad a la piel y mantenerla suave e hidratada ( 2 ). Por estas mismas razones, la mayoría de los productos para el cuidado de la piel usan leche y miel en sus fórmulas.
La leche mantiene la piel firme y tersa
Un estudio encontró que el 12% del ácido láctico tópico puede ayudar a mejorar la apariencia de la piel al reducir las líneas finas y las arrugas. También hace que la piel sea firme y suave. La leche tiene un efecto exfoliante suave. Aplicarlo en tu cara puede tener resultados similares.
La miel mantiene el pH de la piel
Mantener el pH de la piel es crucial para prevenir brotes y erupciones. Un desequilibrio en el pH de la piel perturba la barrera natural de su piel. Esto puede provocar irritación de la piel. La miel ayuda a regular los niveles de pH de la piel.
La miel puede curar las heridas
Las propiedades antimicrobianas de la miel y el metilglioxal (uno de los compuestos activos) pueden ayudar a curar las heridas de manera eficaz. También es adecuado para curar quemaduras y otros problemas de la piel como psoriasis, caspa, dermatitis del pañal, seborrea y tiñ.
La miel trata el acné
Un estudio encontró que la aplicación de miel a las lesiones del acné puede promover una curación más rápida. La miel también puede inhibir el crecimiento de bacterias P. acnes y S. aureus. Dado que la miel es un agente limpiador ideal, absorbe las impurezas de los poros de la piel, dejando la piel suave y limpia. La propiedad antiséptica natural de la miel cura la piel y es buena para combatir el acné
Cómo usar leche y miel en el rostro
Tanto la leche como la miel tienen mucho que ofrecer a tu piel. En la siguiente sección, exploraremos las diferentes formas en que puede usar esta combinación en su rostro.
Leche y miel como lavado facial
Tanto la miel como la leche pueden hidratar la piel e inhibir las bacterias que causan el acné. De esta manera, pueden ayudar a mantener la piel del rostro limpia y saludable.
Necesitará 1 cucharada de miel cruda, 2 cucharadas de leche, 1 bol y 1 almohadilla de algodón. Mezcle los dos ingredientes en el tazón hasta lograr una consistencia cremosa. Sumerja la almohadilla de algodón en la mezcla y aplíquela en su rostro con movimientos circulares. Deje que la mezcla repose en su cara durante 10 minutos. Luego lave su cara con agua fría y masajee suavemente. Puede continuar con un limpiador suave si lo desea. Seque la piel con palmaditas y luego aplique un tónico y una crema hidratante.
Leche y miel como mascarilla
Esta mascarilla ayuda a calmar tu piel. Ambos ingredientes tienen propiedades hidratantes, por lo que esta mascarilla facial es especialmente beneficiosa para la piel seca. Sin embargo, la mascarilla es adecuada para todo tipo de pieles.
Necesitará 1 cucharada de miel cruda, 1 cucharada de leche y 1 tazón apto para microondas. Mezcle la miel y la leche en el bol hasta que tenga una consistencia espesa. Coloque el bol en el microondas y caliente unos segundos.
Asegúrese de que la mezcla esté tibia al tacto y no demasiado caliente. Use un cepillo (o sus dedos) para esparcir la mascarilla sobre su piel. Deje que la mascarilla permanezca durante al menos 15 minutos. Lave su cara con agua fría. También puede usar un limpiador suave. Continúe con un tónico y una crema hidratante.
Leche y miel como exfoliante
La avena y las almendras molidas tienen una textura gruesa. Estos funcionan excelentemente bien para exfoliar la piel sin causar daño. La leche y la miel del exfoliante mantienen la piel hidratada.
Necesitará
1 cucharadita de miel cruda
1 cucharadita de leche.
1 cucharada de avena molida / tierra de batán / almendras molidas
1 cuenco
Nota: Si tienes piel sensible, usa avena. Si tienes la piel grasa, usa la tierra de Fuller. Si tiene piel normal, puede utilizar cualquiera de las tres opciones.
Método
Mezcle la leche y la miel en el bol.
Agregue avena molida o tierra de Fuller o almendras molidas.
Ajuste la cantidad de leche para obtener la consistencia pastosa deseada. Aplique la mezcla en tu rostro y masajea suavemente, evitando el área alrededor de tus ojos. Después de masajear durante 5 minutos, lave con agua fría. Seque su piel con palmaditas y luego aplique un tónico y una crema hidratante.
También puede preparar una mascarilla exfoliante en casa con leche cruda, miel, avena y nuez en polvo. Todo lo que necesita es media cucharada de nuez en polvo, 2 cucharadas de avena, media cucharada de miel y 2 cucharadas de leche cruda.
Mezcle todos los ingredientes correctamente para hacer una pasta espesa. Ahora aplique esta pasta en su cara y masajee suavemente. Déjalo actuar durante 10 minutos. Lávate la cara con agua fría y obtendrá una piel maravillosa.
ALFA