El erotismo existe desde el inicio de la historia humana y se ha visto reflejado en una gran variedad de formas, incluso los medios de comunicación resultan una de las fuentes más utilizadas para la expansión y distribución del mismo. A pesar que en algunos países continúa siendo un tabú en otros no, y se reflejan en artículos de uso diario como gorras, zapatos, pantalones, camisas, ropa interior, entre otros.
Además de lo mencionado, hay que destacar que el erotismo también forma parte de la historia de la relojería. Durante el siglo XVIII, algunos relojes mostraban en sus esferas escenas eróticas de forma abierta, de hecho, en algún momento existieron los relojes que añadían movimiento a los juegos amorosos de los amantes. El Concilio de Ginebra de 1821 prohibió el uso de este tipo de relojes y ordenó su destrucción inmediata.
Sin embargo, la normativa aprobada en aquel entonces no logró acabar con esta “moda”, pues, los relojes eróticos continuaron fabricándose aunque sus escenas sexuales dejaron de estar a la vista de miradas indiscretas y solo sus propietarios las podían contemplar, ya que estos mensajes e imágenes estaban ocultas bajo las tapas de los relojes de bolsillo o reproducidas en la mecánica del mismo.
Ahora bien, en los últimos meses se ha hablado del reloj de Richard Mille, llamado “Tourbullon RM 69 Érotique”; esta joya en edición limitada y con una nueva complicación, trata de descubrir los deseos más ocultos del ser humano y solo al leer su nombre esta firma lanza el mensaje.
Esta vez no apreciará esas escenas eróticas de las que se habló anteriormente y que provocaron el disgusto de las autoridades, tanto religiosas como políticas y morales de aquella época, sin embargo, y en palabras de su creador Mille; este reloj “explota el deseo” y expresa abiertamente características del mismo como la pasión, sensualidad y sexualidad.
El portal web ABC explica y detalla aún más el funcionamiento de esta joya, está formada por tres cilindros que con su rotación forman mensajes de forma aleatoria. Sus creadores se han inspirado en los molinos de oración tibetanos. Es un mecanismo muy complejo que ocupa gran parte de la superficie del movimiento de cuerda manual con tourbillon y que se activa solo cuando se acciona el pulsador de las 10. Para que las agujas no molesten al leer el mensaje, en este caso erótico, estas desaparecen al presionar el pulsador de las 8.
Para llevar a cabo esta obra maestra, Richard Mille ha trabajado de la mano con Audemars Piguet Renaund. Mille ha lanzado el “Tourbillon RM 69 Érotique” en una edición limitada de 30 relojes que se vende exclusivamente en sus propias boutiques ubicadas en varios países del mundo como China, Francia, Hong Kong, Indonesia, Italia, Japón, Corea, Macao, Malasia, Monaco, Qatar, Singapur, Suiza, Emiratos Árabes Unidos, Reino Unido y por supuesto en Estados Unidos de América.
¿Le gustaría a usted tener uno de estos relojes?, ¿se atrevería a usarlo?
ALFA