Jueves, 28 de enero de 2016. En su discurso ante los mandatarios asistentes a la IV Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), Rafael Correa, presidente de Ecuador; señaló que los países Latinoamérica y el Caribe necesitan con urgencia un organismo lo suficientemente competente como para defender sus intereses soberanos.
Para Correa, la Organización de Estados Americanos (OEA) nunca fue capaz de asegurar dichos intereses; por el contrario en sus distintas labranzas se alejaba repetitivamente de ese propósito. Para puntualizar su argumento, mencionó que temas como la paz requieren respuestas inmediatas y contundentes; asegurando que no se trata solo de ausencia de guerra, sino que debe reinar también la justicia, la dignidad y las oportunidades para todos.
Seguidamente, se refirió a la imperiosidad de crear políticas laborales que sean capaces de garantizar la seguridad laboral; trayendo consecuentemente una disminución de la pobreza extrema y las desigualdades sociales.
Para ello, es preciso la intervención de un organismo encargado en distribuir equitativamente las riquezas de la región. Parafraseando al Papa Francisco, señaló que el gran reto es globalizar la solidaridad y fraternidad entre los países vecinos; ya que de lo contrario jamás se logrará una eficiente distribución equitativa de las riquezas.
En cuanto a su propuesta de crear políticas para repartir de manera igualitaria los patrimonios, Correa indicó que estas debían sustentarse sobre cuatro pilares fundamentales:
El primero, hizo mención a la creación de un sistema prioritario progresivo, en el que la Nación que más tiene, debe pagar más. En este espacio manifestó que Latinoamérica tiene un 22,7 % de presión tributaria, lo que ubica a esta región por debajo de los países desarrollados. En segundo lugar, está la necesidad de que el ingreso tributario sirva para costear el gasto público; garantizando una igualdad en materia de educación y salud.
Como tercer punto, Correa agregó que los países deben gobernar los mercados en función de objetivos concretos; aseverando que se necesitan “sociedades con mercado, no sociedades de mercado”. Finalmente, el cuarto tópico se centró en distribuir correctamente el conjunto de bienes públicos y privados; refrendando el derecho mutuo, los Derechos Humanos y la seguridad medioambiental.
Para concluir, enfatizó que era indispensable mejorar la calidad de la educación superior; afirmando que si al menos 12 de las universidades latinoamericanas y caribeñas se orientaban dentro de las 200 mejores universidades del mundo, esto impulsaría el acceso al conocimiento crítico en países que se encuentran en vías de desarrollo. En este marco, se generaría un impulso a la creatividad; para lo cual es preciso reconocer y recompensar a los inventores, evitando así la migración de personal capaz de innovar los mercados tecnológicos.
Antes de despedirse, también alertó a los presentes sobre la tendencia de las Organizaciones no Gubernamentales, que se inmiscuyen en asuntos políticos, sin asumir ninguna responsabilidad de los mismos. Para Correa, esto representa un grave atentado contra la democracia de cualquier país. 
ALFA