Las joyas de los años 80 apuestan a un 2017 cargadas de mucha delicadeza y romanticismo. Las siguientes temporadas podrá ver en numerosas publicaciones de moda, como algunos de los accesorios más destacados le hacen homenaje a esta tendencia originalmente llamativa y excesiva, pero, con un giro de sutileza. Conozca las reglas de cómo adaptarlas las románticas joyas de los años 80 a su estilo personal, de la mano de nuestros expertos en el buen ver.
Lo característico de los años 80. El mundo del diseño y de la moda recuerdan la década de los años 80 con ciertas características importantes: color, extravagancia, y en masa. Esto quiere decir que no importasen la cantidad de pulseras o collares, el deber era usar más de uno a la vez, sin tomar en consideración su estilo individual. Por fortuna, en esta ocasión, las joyas de los años 80 han disminuido su rigurosidad de excesos para innovar en el look tanto de una mujer elegante, bohemia, clásica o extrovertida.
El gran regreso de los años 80 será protagonizado por los pendientes. La editora de Vogue, Gabriela Bilbao, afirma que “las luces de neón, brillos psicodélicos, reflejos degradé y formas atrevidas” serán los requisitos que exigirán los pendientes de los 80 a usar durante buena parte del 2017.
Avalados por las firmas de joyería más destacadas en el mundo artístico, la pieza fundamental que servirá de musa durante las consiguientes temporadas será sin duda, los pendientes. “Estos se llenan de gemas de intensos colores -zafiros multicolor, aguamarinas, diamantes, cuarzo, rubís…- para encontrar una fuente inagotable de destellos y matices. Eso sí, lo que no varía es el tamaño, siempre extra-grande y exagerado.” Vogue.es. (15 de enero de 2016)
¿Y dónde queda el romanticismo? De su parte. Las joyas de los años 80 deben seguir viéndose como de esa memorable época. Sin embargo, para darle un giro a a la tendencia, la manera en que usted lo complemente será el balance perfecto para renovar la apariencia integral, es decir, tanto de quien lo usa como de la prenda misma.
Por su parte, Rebecca Betancourt, también amante de la moda y el buen vestir, señala que hubo un lugar particular donde las formas, colores, y materiales de los años 80 relucieron casi tanto como las prendas que complementaban: Semana de la Moda en París.
“Los materiales de colores se volvieron especialmente tendencia en la manufactura de joyería. Los materiales principales son hierro, plexiglass, cuero patente, vinilo, látex, vidrio a color y cuentas brillantes. Los diseñadores de joyería fueron influenciados por la década de los 80, de ahí que haya mucho plástico de color y esmaltados. La joyería clásica, entre la que también se observan collares y brazaletes para uso diario, con la que solemos complementar nuestra imagen, es ahora decorada con hilos metálicos, lentejuelas, cristales, vidrio, perlas, bordado, seda, terciopelo y cintas de encaje.” Tendenciasjoyeria.com (28 de enero de 2016)
ALFA