Clasificar las piedras preciosas por color es muy útil para facilitar su búsqueda al momento de adquirir alguna gema de determinada tonalidad. Generalmente, las piedras se catalogan por su tipo y no por su color, haciendo que se dificulte un poco conseguir esa que desea desde hace tiempo. Por eso, iniciaremos un recorrido por el mundo de los colores y conoceremos las principales piedras preciosas por color al pasearnos por una gran variedad de tonalidades, desde los cálidos amarillos y rojos, hasta los fríos azules y verdes. ¡Acompáñenos hasta el final!
El color, además del tipo, durabilidad precio y calidad, es uno de los aspectos que la mayoría de las personas toman en cuenta a la hora de comprar piedras preciosas. Lo cierto es que, en el mundo de la joyería, el color de las gemas es de suma importancia, ya que éste es la vida de las joyas, el que le otorga propiedades, presencia, luminosidad y estilo a esas prendas que formarán parte de un conjunto de elementos que harán brillar a una mujer.
Rojas: Las piedras preciosas rojas son muy difíciles de encontrar, son raras y por ende su costo es elevado, tal es el caso de los rubíes, los granates, las espinelas, e incluso la turmalina roja muy fina, que se le conoce con el nombre de rubelita, la cual muy pocas veces se consigue. Así que, si usted desea una joya con gemas rojas, tiene que estar dispuesto a pagar una buena cantidad de dinero.
Rosadas: Las espinelas, los cuarzos y las turmalinas son las gemas rosadas más comunes. Sin embargo, existen zafiros rosados muy hermosos, pero difíciles de encontrar y por lo general los hay en gemas que pesan más de un quilate. Otra de las piedras que presenta un leve color rosado combinado con púrpura es el granate rodolita. Las opciones de piedras preciosas de este color son pocas, si las comparamos con otros colores, cuya lista es más extensa.
Azules: El zafiro es el rey de las gemas azules, diríamos que es la clásica piedra azul, pero las espinelas y la cianita también poseen un azul intenso y saturado, que les otorga una belleza especial. Si hablamos de los azules más claros, hay muchas piedras que presentan estas tonalidades en mayor o menor grado, tales como la aguamarina, el lapislázuli, el zircón y el topacio. Por otra parte, la iolita y la tanzanita poseen tonos con un azul-violeta muy bello; mientras que la turmalina paraiba, la fluorita y la apatita se les observa con tonalidades verde-azulado.
Verdes: La piedra verde por excelencia es la esmeralda, pero el jaspe, el granate tsavorita, el cromodiópsido y la turmalina cromo, también son gemas muy bellas, que pueden ser buenas opciones a la hora de elegir, así como el peridoto, con su verde olivo intenso, que la ha convertido en una piedra preciosa muy usada en la joyería de lujo.
Violeta-púrpura: No existen muchas piedras preciosas de color violeta y púrpura, siendo la amatista la más común y clásica. Sin embargo, existe una fluorita con una tonalidad púrpura muy parecida a la de la amatista; y las turmalinas, espinelas y zafiros, también pueden encontrarse en tonos violeta con diferentes intensidades de color, mientras que la calcedonia presenta un tono lavanda muy buscado.
Amarillas y doradas: La más común de las piedras preciosas de estos tonos es el famoso citrino, sin embargo, el más buscado y deseado es el zafiro amarillo, y entre las más raras se encuentra la turmalina amarillo canario de Malawi. Hay otras alternativas, como el berilo y el crisoberilo, que son piedras más duras.
Naranja: Este color tan llamativo, encuentra en el granate espesartita su máximo exponente, pero el zafiro naranja le hace la competencia perfectamente; aunque debe someterse a un tratamiento de calor. El ópalo fuego más fino también tiene tonalidades que van del naranja-amarillo al naranja-rojo.
Marrones y bronce: Este color no se encuentra entre los más buscados y usados en la joyería, sin embargo, hay excepciones importantes, como el topacio imperial color durazno-naranja-bronce; que hace brillar a cualquier joya de lujo. Otra de las gemas que presenta un tono marrón es el ojo de tigre.
Blancas: Cuando se habla de piedras preciosas blancas, se incluyen las incoloras como los diamantes, cuarzos, topacios, zafiros y el zircón; y las que son blancas como la piedra de luna y el ópalo.
Grises y plateadas: Muy pocas piedras son netamente grises o plateadas; pero un ejemplo de ellas es la espinela, que existe en tonos grises y plateados, con un brillo único, capaz de hacer lucir cualquier joya.
Negras: Terminamos la lista de colores con el negro, cuyo principal representante es el diamante negro, que son producidos en laboratorio por irradiación. Sin embargo, la turmalina es la piedra negra más popular y común que existe, así como el zafiro estrella negro, que existe solamente en la localidad de Chanthaburi, en Tailandia.
ALFA