Cuando termina el año escolar, es el momento ideal para disfrutar las mejores vacaciones para sus hijos, considerando que no importa cuánto usted disfrute de una zona donde reine el invierno, será momento de colocar los deseos de los pequeños sobre los suyos para llevarlos a su sitio de ensueño.
Cada chico tiene distintos gustos e inquietudes, siempre les exige su mejor conducta, las más altas notas, comportarse educadamente, está claro que todo forma parte del aprendizaje, pero así como se les exige y ellos cumplen, igualmente hay que complacerlos cuando llega el momento apropiado.
El secreto para iniciar esos días de ocio y disfrute es ante todo, escoger conjuntamente el sitio donde desean ir de viaje, entonces, con la mejor disposición y emocionados por el viaje empacar todo lo que van a necesitar, en lo que se refiere a ropa y accesorios.
Si entre los destinos elegidos está el campo, lo primero que debe guardar es el protector solar, con el calentamiento global es un cosmético indispensable dondequiera que vaya, no olvide botas de caucho por si llueve o va a pasar algún río, para un niño misteriosamente ese calzado es de lo más divertido que puede usar y con seguridad lo protegerá mejor que el calzado deportivo, ya que con ellas será menos vulnerable.
Los «jeans» son ideales para andar entre el monte, cabalgar, recorrer extensiones de terreno estando bien cuidados, tenga presente que las cercas que dividen las fincas o las áreas en los potreros son algunas veces de un alambre cortante y los niños no se fijan sino en la diversión; si llevan camisa esté pendiente que tengan mangas que les proteja los hombros, para proteger su rostro puede usar un sobrero o una gorra.
Habiendo reses, no le cuesta nada que aprendan el difícil arte del ordeño; aunque hoy día la tecnología aísla al ser humano de la ubre, siempre conseguirá una vaca que le sirva como ejemplo para los niños, aprender a ganarse con sus manos la leche que beban y el queso que coman es una enseñanza genuina.
La oportunidad de ser testigo ocular de los hermosos paisajes del campo, espectaculares atardeceres y toda la frescura de los albores de la mañana, serán unos de sus mejores recuerdos de la infancia, igualmente puede enseñar a los pequeños a ubicarse desde lo alto de una colina, y en la noche admirar la magia de las constelaciones que estarán más brillantes que en ningún otro sitio, pueden aprender cómo identificar los puntos cardinales; invítelos a una noche de estrellas fugaces y de luciérnagas.
Esos días disfrutará el placer de compartir con los suyos cada minuto del día sin la interrupción del celular, ni el Facebook, ni el WhatsApp, retome la bella, agradable y olvidada costumbre de comunicarse, de informarse sobre cuáles son las ilusiones de sus hijos; que planes de estudio tienen; quienes son sus amigos y cómo pasan el tiempo, agradezca a Dios esos momentos y pida que se repitan.
ALFA