Existen problemas que generan las manías que le pueden dominar; la conducta que exhiben algunas personas cuando creen que no están siendo observadas se hace muy llamativa y distraen la atención de todos aquellos que están a su alrededor; se reconocen porque son totalmente repetitivas.
Así puede ver como una chica bien linda, alta, delgada, con un montón de cargas positivas, al distraerse, se lleva algún dedo a la boca y se extasía comiendo uñas hasta sangrar, se dice que “tiene la manía de comerse las uñas” y es cierto.
Familias enteras copian costumbres extravagantes ya que todos los miembros que la integran, utilizan los gestos como si estuvieran en una orquesta, de manera disciplinada e increíble; para ellos esto no es así pero quien los observa desde afuera, llega al asombro extremo.
Conseguirá que algunos viendo televisión se sientan en la butaca con un vaso lleno de hielo y a medida que va transcurriendo el tiempo se lo van comiendo para llenarlo otra vez y repetir la acción; otros sin embargo pueden agarrar su pie para comerse las uñas, porque las de las manos, no le llaman la atención; en la oficina la alineación de los artículos sobre su escritorio puede ser de importancia extrema.
Hay personas que tienen verdadera y grave manía por la limpieza y pasan hasta 17 horas al día con trapos, cepillos y materiales destinados para ello, si limpian el fregador de platos y terminan de hacerlo, vierten nuevamente los productos en esa superficie y lo hacen de nuevo, lo que al día puede representar 3 horas sólo para ese artefacto; después pasan a las ventanas, cocina, mesas, pisos, baños habitaciones, o cualquier área que se les pueda ocurrir.
La revisión del guardarropa para cualquiera pudiera ser buscar la ropa que va a usar pero, en los casos que mencionamos, medidor en mano, chequea que entre un gancho y otro hayan dos o tres centímetros de separación, también arreglan la ropa por estilo, tipo de manga, por tonos de colores; igualmente las medias dobladas de la misma forma, una al lado de la otra, las blancas en un grupo, las azules en otro, las grises, verdes, negras, a rayas y una inmensa variedad de detalles, que ponen al descubierto que este sistema forma parte de su conducta.
El doctor Carlos Chiclana, psiquiatra e investigador de la Universidad San Pablo CEU de Madrid, dice que los motivos de la ninfomanía no están claros, pero si relacionados con conductas obsesivas y anímicas; se asocia también con factores neurológicos y perturbaciones del ritmo cerebral.
“Para mí el amor era solo lujuria. Tenía sexo con siete u ocho hombres por día y me costaba recordar sus nombres. Me avergüenza haberme convertido en lo que me convertí, pero estaba más allá de mi control”; esto retrata la realidad que viven muchas mujeres su obsesión por el sexo; según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la ninfomanía es un impulso sexual excesivo.
ALFA