Muchos podríamos pensar que las famosas, ya sean actrices, cantantes o representantes de la realeza, tienen toda la disponibilidad económica para comprarse todo lo que deseen: desde lujosas casas hasta las joyas más costosas. Pero, por más extraño que parezca, esto no es así. Sobre todo con las joyas, pues un gran número de las alhajas que usan en los grandes eventos son préstamos por parte de las casas de joyería. ¿Quién iba a pensarlo?
Pues sí, las celebridades no gastan mucho dinero en joyas y diamantes. Joyerías como Chopard, Cartier y Tiffany & Co prestan sus más elegantes prendas para que estas sean lucidas en las exclusivas galas y premiaciones, llamando la atención y consiguiendo más renombre y publicidad. Sin embargo, no solo las casas de joyas tienen como costumbre prestar sus piezas; en el mundo de la realeza también es muy común ver a reinas y princesas, usando algunas joyas que ya pertenecían a otras representantes de la monarquía.
Por otro lado, es importante destacar que mientras más famosa y cotizada sea la persona, será más privilegiada para portar alguna de estas joyas de miles de dólares. Tal es el caso de Angelina Jolie, quien en el año 2009, para los premios Oscar, lució unos espectaculares zarcillos de esmeralda de la diseñadora de joyas Lorraine Schwartz, valorados en 2,5 millones de dólares; además de un hermoso anillo con 65 quilates de diamantes, con un precio de un millón dólares.
Asimismo, la actriz Anne Hathaway, en el año 2011, cuando fue anfitriona de los premios de la Academia, llamó aún más la atención luciendo un collar de diamantes perteneciente a la joyería Tiffany & Co, de 94 quilates y un precio de 10 millones de dólares. Igualmente, otras actrices como Kate Winslet, Gwyneth Paltrow, Amy Adams, Cameron Díaz, Marion Cotillard, Jennifer Lawrence y muchísimas otras han impactado gracias a las hermosas joyas prestadas.
De igual manera, está el caso de la realeza, ya que es muy común observar cómo las joyas son prestadas de una generación a otra, siendo uno de los casos más evidentes el de la Duquesa de Cambridge, Kate Middleton, quien ha portado un gran número de joyas que no son de ella; entre las que más se destacan está su anillo de compromiso, el mismo que usó la princesa Diana, mamá de su esposo, cuando se prometió con el príncipe Carlos. Igual ocurrió con la tiara de diamantes que utilizó el día de su boda, que pertenece a la reina Isabel.
Pero, como todo en la vida, hasta en esto de las joyas prestadas también hay quienes han puesto la nota discordante con prendas que no eran de ellas; como le pasó a Paris Hilton, que tuvo que pagar 100 mil dólares por perder unas joyas que usó en los premios Oscar en el año 2003; y Sharon Stone, quien en 1993 fue demandada por no devolver un collar valorado en 400 mil dólares, ya que pensó que había sido un regalo.
ALFA