La joyería ha logrado tener, a lo largo de la historia, un gran papel protagónico como tendencia en cada una de las épocas en donde tuvo su apogeo, soportando las pruebas del tiempo, y trascendiendo y reivindicándose por décadas. Los joyeros siempre han respetado la esencia de cada una de las joyas creadas con anterioridad, por lo que aún perduran en grandes ejemplares. Tal es el caso de la joyería clásica y antigua, destacándose con piezas inigualables de alta calidad y con una historia que contar. A continuación describiremos cada una de ellas.
Comenzaremos con la joyería antigua. Siendo sinónimo de calidad, elegancia y arte, con esta denominación hacemos referencia a las primeras joyas que fueron creadas hace más de 1000 años, sirviendo de inspiración para la elaboración de sus sucesoras. Estas joyas fueron utilizadas de acuerdo al significado que cada civilización les daba, ya sean como símbolos de riqueza, protección o para indicar estatus, entre otros. Ellas eran usadas, además, como objeto ornamental para resaltar la personalidad e imagen de cada persona. Muchas civilizaciones, como la egipcia, enterraban a sus muertos con joyas creadas por ellos mismos; para los egipcios, las joyas representaban un gran valor espiritual. Luego, y a medida que el hombre fue evolucionando, fueron explorando yacimientos para encontrar minerales necesarios, y gracias a los conocimientos que poseían sobre la química y cómo utilizar óxidos metálicos, fueron perfeccionando el método de creación de joyas, desarrollando las primeras técnicas de orfebrería.
Los primeros adornos utilizados como joyas fueron dientes, huesos y conchas de caracoles. Si usted desea comprar joyería antigua es necesario que se informe muy bien acerca del tipo de producto que adquirirá.
En relación a las joyas clásicas, hace referencia a aquellas joyas que se hicieron a partir de la década de los 40 hasta los 80. Muchos de los ejemplares clásicos fueron utilizados para adornar a la realeza o para las personas de alta alcurnia y de elevada clase social.
Sus ejemplares variaban de acuerdo a la época, muchas piezas eran dramáticas y grandes en su diseño, para acompañar a los peinados y la moda de dicha época, mientras que otras eran más evocativas, sentimentales y lujosas, destacando la feminidad entre la década de los 40 a los 70, en donde ya se evidenciaban a extravagantes artistas de la época como Doris Day, utilizando despampanantes ejemplares en películas y revistas. Eran joyas de diamantes en forma de animales y flores creadas por casas como Cartier y Van Cleef.
Sin duda alguna, estas joyas son significado de glamour. Este tipo de joyería hará destacar su atuendo a donde sea que coloque un accesorio clásico, ayudándola a elevar mucho más su estilo.
La joyería clásica le dará ese toque refinado que la hará sentirse conectada con el pasado, pero envuelta en el presente. Para lograr este objetivo, debe utilizar ejemplares clásicos de una manera moderna, solo así conseguirá ese toque inspirado clásico-moderno que tanto ha deseado.
Fascinada con este tipo de joyas, siempre me ha gustado darle protagonismo a otras décadas.
Lo importante es que al momento de llegar a usar unas de estas categorías de joyas, no caigamos en el pasado; siempre debemos hacerle honor a lo moderno.
Las joyas han tenido una historia increíble en cuanto a su evolución.
Es impresionante que desde la antigüedad ya se evidenciara el uso de joyas.
Particularmente, me considero amante de las joyas clásicas, gracias por los “tips”.