Si viaja al Pacífico Sur entre Hawái y Nueva Zelanda encontrará un archipiélago de una belleza natural increíble, las Islas Cook, conformada por 15 pequeñas y hermosas islas rodeadas de espectaculares y cristalinas aguas turquesas. Su capital es la ciudad de Avarua y la población de esta región se encuentra en la Isla Rarotonga, que gracias a su sistema de gobierno democrático-parlamentario mantiene asociación libre con su país vecino Nueva Zelanda, teniendo por ello algunos de sus ciudadanos doble nacionalidad.

Estas islas fueron habitadas por primera vez en el siglo VI por polinesios inmigrantes de Tahití; por ellas también pasaron diferentes conquistadores españoles que le dieron diferentes nombres a algunas de las islas, como la “Pukapuka” que fue nombrada “San Bernardo” y la “Rakahanga” llamada “Gente Hermosa”. Sin embargo, quien la descubrió en definitiva fue el capitán James Cook en 1773, reclamándola parte de la corona Británica y colocándole su nombre. La protección y representación del archipiélago cae en la responsabilidad de Nueva Zelanda, aunque al pasar de los años las islas han crecido independientemente.

El turismo es una de las principales fuentes de ingresos del país, acompañado de la agricultura y la exportación de frutos exóticos del mar; de igual manera, otras entradas económicas provienen de los negocios de barcos y de raras, pero hermosas, perlas negras.

Algunas de las actividades turísticas se dan más en la isla principal “Rarotonga”, donde los visitantes además de disfrutar de un baño podrá practicar “snorkeling” y disfrutar de los bellos arrecifes que se encuentran por toda la isla. Aquí se puede contemplar gran variedad de vida marina gracias a sus cristalinas aguas celestes. En muchas de las playas también podrá practicar “sea scooter”, esta divertida actividad que consiste en manejar unos súper propulsores que le ayudan a moverse debajo del agua rápidamente, esto sin duda es algo increíble. Asimismo, hacer “sup”, que consiste en remar sobre una tabla de surf, donde se puede relajar y divertir a la vez estando sobre el agua.

Por otro lado, gracias a su personalidad volcánica la isla posee pequeños cerros o montañas repletas de selva, promueve el senderismo, cuenta con rutas de “trekking” que le permitirá recorrer la isla, bien sea, por su cuenta o con un guía, esta última quizás es la mejor opción, ya que obtendrá ayuda para conocer mejor todos los tesoros naturales de la isla.

Una de las mejores formas de recorrer y conocer la isla es paseando en moto o en bicicleta, de esta manera usted se dará cuenta de lo pequeña que es esta al poder dar una vuelta completa, por su única carretera circular, en 45 minutos, aproximadamente.

Mientras se desplaza por la isla aproveche visitar a los artesanos de la región y comprar algún recuerdo para llevar a casa, visite el mercado, allí encontrará puestos de comida donde podrá disfrutar de su plato típico “Umu”, también tendrá el gusto de contemplar danzas y actos musicales; pase por lo pequeños bares como el “Vaiana Bristo and Bar” y verá que no dejará de pasarla bien en este las Islas Cook, un verdadero paraíso del Pacífico.

ALFA