Las frutas representan una fuente única de vitaminas y minerales, que aportan grandes beneficios nutricionales para el desarrollo del ser humano. Además de mantener en funcionamiento el sistema inmunológico, las frutas tienen propiedades que colaboran en el ámbito estético, por su poder en los procesos regenerativos y metabólicos.
Los beneficios de las frutas en la belleza ha llegado a un punto tal que dio origen a toda una práctica alternativa llamada frutoterapia. Avalada por la Organización Mundial de la Salud, la «frutoterapia» consiste en aprovechar los principios activos de las frutas para mejorar la salud y mantener un grado adecuado de bienestar.
El bioquímico, Albert Ronald Morales, fue quien ideó esta particular práctica. El especialista investigó a fondo el verdadero aporte de las frutas en la salud. Además de ser reconocido como el padre de la frutoterapia, Morales es uno de los pocos científicos que realizó un inventario de los árboles frutales a nivel mundial, logrando desarrollar una serie de curas altamente efectivas, en un proyecto que fue respaldado por la Organización de las Naciones Unidas.
Conforme a las principales propiedades de las frutas para el bienestar del organismo, Morales señaló que el kiwi es capaz de regenerar la elasticidad de la piel; la fresa permite la disminución efectiva del acné, y la piña es un aliado depurativo que libera el cuerpo de la retención de líquido.
No obstante, la frutoterapia abarca más allá del plano estético. Por ejemplo, esta técnica señala que el tomate resulta un excelente aliado para contrarrestar los efectos adversos de la quimioterapia, mientras que un vaso de jugo de higo al mes será suficiente para despejar la osteoporosis. En los casos de presión alta, un zumo de mora a diario será suficiente para mantenerla bajo control.
La doctora, Montse Folch explica en su texto “Frutoterapia: descubre los beneficios de la fruta” que el mismo desarrollo logrado por el ser humano ha originado una serie de hábitos negativos para la salud, evidenciándose el incremento de enfermedades relacionadas con la mala alimentación. “Se sabe que un 60 % de las muertes que se producen en el mundo occidental se deben a enfermedades crónicas y en todas ellas existe un común denominador: la alimentación poco adecuada.”
La Organización Mundial de la Salud ha certificado que a mayor número de frutas frescas consuma una persona a lo largo de su vida, estará menos propenso a padecer una gama variada de enfermedades, así como prevenir el rápido desgaste de los tejidos, y mantener la energía adecuada para el cumplimiento de las respectivas rutinas diarias.
Aun así, vale aclarar que la rica ingesta de frutas expuesta en la frutoterapia no se postula como una dieta estricta a seguir, sino como una manera de complementar la alimentación balanceada que una persona debe seguir. Siempre es ideal que antes de dar una transformación a sus hábitos, consulte antes su estado general de salud con un nutricionista.
ALFA