Las joyas magnéticas son sin duda un accesorio único y diferente a usar. Pueden hallarse collares, pendientes y pulseras. Las joyas magnéticas tienen tanto sus pros como sus contras que usted ha de tener en consideración antes de elegirlas para complementar el «look» ideal.
Científicamente no se ha demostrado que el uso continuo de imanes genere efectos negativos en el ser humano, pero antes de elegir por una joya magnética se debe tomar en cuenta los campos magnéticos estáticos que interactúan con el organismo, los cuales generan alteraciones eléctricas que influyen sobre la circulación sanguínea, e incluso pueden ser capaces de influenciar sobre las moléculas y las estructuras celulares del cuerpo, además de alterar sus reacciones químicas.
De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud, “cuanto mayor es la intensidad del campo estático es más probable que se produzca una variedad de interacciones con el cuerpo”, por lo que enmarcado en el Proyecto Internacional de Campos Electromagnéticos, la OMS ha insistido en la necesidad de proteger a médicos, empleados, pacientes y trabajadores de la industria magnética por las repercusiones de los campos electroestáticos. Vale destacar que los señalados son individuos que permanecen expuestos durante largas jornadas a los campos electroestáticos, siendo evidente la consideración tomada por la OMS.
Por otra parte, si se toman las previsiones acordes, usar joyas magnéticas no ha de implicar un efecto negativo a largo plazo, por lo que su uso debe ser restringido para ocasiones especiales. De hecho su popularidad surgió tras la creencia terapéutica de los imanes. Con el objetivo de solucionar diferentes enfermedades y dolencias, se cree que el mismo control ejercido por los imanes mediante sus campos electromagnéticos sería capaz de regular los impulsos que generan malestar.
Entre las diversas teorías de los tratamientos con imanes es considerado que cuando un campo electroestático del cuerpo se rompe, es cuando aparece el dolor, por lo que para regresar al estado de armonía, deben emplearse los imanes para estabilizar los impulsos y así aminorar el dolor. De igual forma, en el mismo informe desarrollado por la OMS se señala la poca existencia de investigaciones que demuestren los efectos negativos ocasionados por la exposición a corto plazo de los campos electroestáticos.
“Según los pocos resultados obtenidos hasta el momento, los únicos efectos agudos están asociados con movimiento del vello cutáneo y malestar provocado por descarga de chispas. No existen investigaciones efectivas acerca de los efectos crónicos o retardados de los campos eléctricos estáticos”, reseña el documento publicado por la OMS.
Otro consejo a tomar en cuenta son las prendas magnéticas cromadas pues existen quienes pueden desarrollar alergias al níquel pues es un material que incide en la aparición de ronchas en la piel, llamadas eczemas. Según la Fundación de Asma y Alergia de Noruega, este material puede presentarse en joyas hechas con aleaciones de metales impuros, por lo que al elegir una prenda magnética debemos exigir garantía que sea libre de níquel.
ALFA