Los reinos del mundo poseen como patrimonio palacios, obras de arte, hoteles y, como si fuera poco, reciben un porcentaje del presupuesto de sus países. Pero gran parte de sus fortunas se deben a las joyas que han permanecido en sus familias de generación en generación. Por eso le hablaremos de las espectaculares joyas de la realeza, son realmente fascinantes.

Las casas reales de Europa, poseen extraordinarias colecciones de joyas, y la de Suecia tiene una especialmente admirable, ya que poseen las joyas de la Emperatriz Josefina Beauharnais, la primera esposa de Napoleón I. La colección va desde zafiros, diamantes, tiaras, collares y es llamada el Tesoro Leuchtenberg. Llegó al trono por la nieta de Josefina, que se casó en 1823 con el rey Oscar I de Suecia, y se llevó a Estocolmo el tesoro que había heredado de su abuela.

Sin embargo, la realeza británica tiene la colección de joyas más valiosa del mundo, las cuales son expuestas en el museo de la torre en Londres. Entre la colección se encuentra la que es actualmente la joya más cara de todas, la corona del Estado Imperial Británico, cotizada en 2,04 billones de dólares. Esta joya posee un rubí de tamaño de un huevo, traído de la India, cuenta con un diamante extraído de la piedra más grande que se ha encontrado en el mundo, y por si fuera poco, tiene dos mil ochocientas piedras entre diamantes, zafiros, esmeraldas y cuatro perlas que fueron antes de la Reina Isabel.

También nos encontramos con la tiara Mellerio de rubí, la cual pertenece al reino de Holanda. Esta pieza fue hecha en 1889 por el Rey Willem III que la mandó a hacer para su esposa Emma, como parte de un ensamble que incluía collar, broche y hasta un abanico con rubíes. Aunque si hablamos de tiaras no podemos olvidar la tiara de perlas y diamantes de la reina de España, hecha por Cartier en 1920 para la reina Ena, la cual fue diseñada para que las ocho perlas se encuentren en el centro de una representación de laureles.

Otra de las joyas más valiosas es la Corona Imperial de Rusia, esa que sirvió para coronar a los soberanos del Imperio ruso desde Catalina II de Rusia, hasta la coronación de Nicolás II de Rusia en 1896. Cuenta con 4936 diamantes dispuestos en toda la superficie de la corona. La corona también está decorada con una de las siete piedras históricas de la colección rusa: la preciosa espinela roja que culmina la corona y que cuenta con un peso de 398,72 quilates.

Sin duda alguna ser parte de la realeza significa vivir en un mundo ostentoso y lleno de lujos, lo podemos notar al ver algunas de las joyas de los Royals, a muchas personas les parece injusto que todavía existan monarcas y sobretodo que posean tantas riquezas, pero no obstante no hay que restarle merito a los orfebres que realizaron estas majestuosas obras de arte.

ALFA