Desde tiempos inmemoriales las antiguas civilizaciones le han rendido adoración a los dioses, siendo ellos el centro de su religión y en cierto modo, los que regían el accionar de la sociedad, pues éstos eran considerados guías supremos. Sin importar la civilización, el lugar o la época, los dioses o deidades han estado siempre presentes en la religión de muchas culturas, conservando hoy en día su poder de veneración y pleitesía.

De acuerdo a esto, en diversas civilizaciones como la china, la maya y la azteca, existieron grandes dioses que formaron parte importante de su cultura; pero existía una piedra a la cual veneraban casi o tanto más como a estas deidades: la hermosa piedra jade. Esta era objeto de adoración y veneración para estas culturas.

El jade era un regalo de los mismos dioses, simbolizaba la eternidad, la inmortalidad, la paz, la serenidad y la buena suerte; y por la importancia que poseía, a sus deidades le otorgaban nombres relacionados con ésta. Muchos de estos dioses eran representados con estas piedras. Ahora bien, conozcamos algunas de estas deidades del jade y su importancia para  cada civilización:

El emperador Augusto de Jade. Conocido con su nombre chino como Yù Huáng. Esta importante deidad de la mitología china es considerado el dios supremo. Se le otorgan innumerables poderes y gran sabiduría; de acuerdo a las creencias es el gobernante del cielo y la tierra.

El Fénix y el Dragón. Son dos de los cuatro espíritus de la leyenda china, considerados deidades animales, las cuales simbolizan buenos augurios, prosperidad, buena suerte, valentía, y perseverancia, además de representar la fuente de la vida. A través de los años se ha empleado el jade, para hacer imágenes de estas deidades en forma de ornamentos.

Buda de Jade. En Tailandia se encuentra el templo Wat Phra Kaew, conocido como el templo del Buda Esmeralda; paradójicamente no está realizado de este cristal, sino que fue tallado de una sola piedra de jade. Es una escultura de aproximadamente 66 cm de alto, que posee una vestimenta hecha de oro. Este buda es venerado en este templo porque augura prosperidad.

Tlazoltéotl-Ixcuina. Esta es una diosa azteca del amor, también considerada como purificadora, madre y creadora; inmortalizada en una estatua hecha de jade. En esta escultura se muestra a una mujer dando a luz en sentadillas o cuclillas, en ella se puede ver saliendo la cabeza y brazos del recién nacido, el rostro de la mujer evidencia un gesto de dolor muy marcado, propio del acto de dar a luz.

Es así como el jade, por millones de años, ha sido considerado una piedra sagrada, escogida para venerar a las deidades de las diferentes religiones y culturas, gracias a sus simbolismos y belleza, el jade siempre será la piedra de los dioses.

ALFA