Las Cataratas de Iguazú, cuyo significado es “Aguas Grandes”, forman parte del grupo de más de 270 saltos de agua que se encuentran en el Parque Nacional que lleva su mismo nombre. Están ubicadas entre las fronteras de Argentina y Brasil y representan una de las siete maravillas naturales del mundo, convirtiéndose en un verdadero espectáculo para la vista de quien las visite. Este maravilloso parque fue declarado como Patrimonio Natural de la Humanidad por la UNESCO, en el año 1984, lo que ha permitido que se convierta en una parada obligada para aquéllos que desean hacer turismo en Argentina.
El recorrido puede hacerse de tres formas; uno por la parte inferior, otro por la parte superior y un tercero por la selva, que representa el turismo de aventura. Podrá hacerlo a pie o en un pequeño tren ecológico que atraviesa el parque, dependiendo de lo que usted escoja para disfrutar.
Independientemente de cómo decida emprender este maravilloso paseo, quedará completamente extasiada por la hermosura de sus paisajes. Cuando inicia a pie partiendo del mirador, bajará por algunas escalinatas que la llevarán a la base de alguno de los saltos como el Lanusse, luego continuará la excursión para entrar a una primera vista de la Garganta del Diablo, uno de los saltos más importante y la principal atracción del parque, con una caída de 80 metros de altura en forma de herradura. Si va más allá, podrá visualizar la Isla San Martín y llegar a ella navegando.
Durante el recorrido podrá sentir la humedad por el vapor del agua, y la llovizna refrescante en la cara como un rocío; admirará el hermoso arco iris que se forma con la bruma del agua y los rayos del sol; observará algunas aves denominadas vencejos, que solo se pueden observar en este lugar y que representa todo un espectáculo, digno de admirar.
Si por el contrario, desea admirar el paisaje por la parte superior, se hace un poco más tranquilo y las vistas panorámicas desde los miradores describen un paseo mucho más majestuoso e imponente, ya que la fuerza de las aguas al caer es impresionante, así como el sonido del choque del agua entre las rocas, mientras disfruta de cada uno de los saltos por donde se va pasando: salto Floriano, Deodoro, Benjamín Constant, salto Unión, Bozzetti, Dos Hermanos, entre otros.
También existen otros atractivos que van más allá de las cataratas y que requieren un poco más de audacia, aventura y riesgo, como lo es la excursión al Sendero Macuco, que atraviesa toda la selva y cuya distancia aproximada, es de 3 kms. En el camino, se presentan algunas dificultades durante el recorrido por la cercanía a algunos animales salvajes, insectos, propios de la selva y la cual culmina con la llegada al Salto Arrechea.
Finalmente, también podrá tomar un gomón o bote inflable con motores, para navegar por los rápidos del río, bordear las cataratas, adentrarse en sus aguas y hacer de su aventura algo que jamás podrá olvidar.
ALFA