En las relaciones humanas con frecuencia vemos conductas tóxicas en personas que quieren dominar y controlar la vida de los demás, es importante conocer cuáles son y cómo influyen negativamente en nuestras vidas.

Pesimismo, quienes mantienen este tipo de conductas son personas que permanentemente creen que en su entorno todo les afecta, siempre se quejaran del pasado, del presente y del futuro, se rinden con mucha facilidad porque piensan que les irá mal.

La perfección, los perfeccionistas nunca se sentirán complacidos con nada, se mantienen bajo una presión constante, no toleran los errores y el fracaso es una posibilidad que le será difícil de sobrellevar.

La descalificación, el hábito de descalificar a los demás es una actitud tóxica, generalmente estas personas juzgan por cualquier acción o inacción, manteniendo una actitud crítica que busca disminuir la autoestima del otro.

Los celos, las personas celosas son muy inseguras, en las relaciones sentimentales rompen con los límites del respeto a la intimidad del otro, necesitan saber a toda hora que hace su pareja, le revisa su teléfono, deben saber donde se encuentra, verifica horas de llegada y salida, además revisa sus pertenencias para verificar si usted le esconde algo.

El manipulador, hay personas que se victimizan y quieren dar lástima para obtener algo que desean o para que otros hagan lo que ellos quieren, quieren que los demás se sientan responsables de sus problemas haciéndoles sentir culpables.

El envidioso, se caracteriza por estar pendiente de lo que tienen los demás y el no, sienten rabia cuando ven que otras personas tienen éxito, es muy fácil identificarlos y lo mejor que puede hacer es alejarse de ellos lo más pronto posible

El autoritario, hay personas que solo quieren que los demás hagan los que ellos dicen, las reglas son establecidas por ellas, disfrutan imponiendo su voluntad e incitando al miedo para que nadie dude del poder que tienen.

El egocentrismo, se vincula a patrones de comportamiento como la ambición y la arrogancia, se enfocan constantemente es sus fantasías de poder y sólo aceptan la realidad que encajan con sus sueños de grandiosidad.

El maltrato, hay personas de conducta agresiva que cuando están en desacuerdo con algo, su lenguaje verbal es de insultos y descalificativos, gritos, tonos hirientes y sarcásticos, miradas desafiantes y amenazas, otras en cambio su ira la manifiestan con agresiones físicas, es recomendable alejarse rápidamente de este tipo de personas.

Terquedad, hay personas que no son capaces de valorar las opiniones ajenas, las decisiones en consenso no son una opción para los tercos porque sus argumentos siempre serán los que deben prevalecer.

ALFA