Los bolsos y zapatos con tacones, son indispensables para usted, pero se ha detenido a pensar, ¿cuál es el lado oscuro que conlleva el uso continuo de estos accesorios?; seguramente no se lo imagina, porque es tanto el apego que siente por ellos, que los utiliza en la oficina, en el supermercado, en las tiendas y hasta en la misma casa, si es posible.
Usar bolsos muy grandes, con peso exagerado puede perjudicar su salud, afectándole particularmente la espalda, mientras más grande es el bolso, más dependemos de él al llevarlo con nosotras, colocándole cuanta cosa se nos ocurra: el maquillaje, las revistas, nuestro almuerzo, los juguetes de los niños, ¡y pare usted de contar!
Al cargar un peso excesivo diariamente, se van produciendo lesiones y deformidades en los huesos y músculos de una manera progresiva, hasta el punto que pueda dificultarnos el movimiento motriz para caminar correctamente. Los bolsos pueden originar rigidez en el cuello, en los hombros; generando constantes dolores de cabeza, creando tensión muscular en todo el cuerpo e igualmente cuando utiliza el peso hacia un solo lado, produce desproporciones en su anatomía. Un bolso grande es hermoso, pero ocupar todo su interior lo deforma estéticamente, además del perjuicio que nos aporta.
Los zapatos son piezas también fundamentales para el correcto funcionamiento de las partes óseas y musculares; por ello, la utilización de un calzado inapropiado es origen de daños en los pies, tobillos, rodillas y columna. Cuando porta zapatos de tacón alto, además de elegancia, le proporciona mucha sensualidad y le permite lucir unas piernas más largas y atractivas, pero la parte delantera de nuestros pies solo soportan el 43% de peso corporal en cada paso que damos, sin embargo, la parte trasera sostiene el 57% del resto de nuestra anatomía; lo que significa claramente, que estamos utilizando fuerzas contrarias, colocando todo nuestro peso en la parte delantera, provocando una severa desviación en la columna, dolores, torceduras y juanetes en los pies.
La inestabilidad en el reparto de la gravedad, forma una alteración en la posición del tronco, doblando ligeramente los tobillos y la posibilidad de producirse una caída, ¡es un peligro inminente! El hábito de usar tacones altos, origina deterioro en los cartílagos de las rodillas, produciendo transformaciones en las piernas, desarticulando la cadera y además desproporciona los dedos que toman forma de martillo.
Debemos tener sumo cuidado a la hora de colocarnos zapatos altos y bolsos muy cargados, podemos vernos lindas e interesantes, pero detrás de todo eso hay un lado oscuro que muchas desconocemos. Hay daños que son irreversibles, que únicamente se solucionan a través de operaciones dolorosas y días largos de recuperación. La mejor manera de evitarlo es prevenirlo.
Utilice zapatos cómodos y suaves, sus pies se lo agradecerán y su cuerpo entero descansará. Eventualmente, use unas sexy sandalias para ocasiones especiales, pero lo más importante es que cuide rigurosamente de la estabilidad de su cuerpo, no permitiendo que se haga frecuente el empleo de un calzado que la perjudique.
ALFA