La Somnolencia:La somnolencia es un trastorno del sueño, una actitud exagerada de este. Se tiene una necesidad fuerte de dormir o incluso se duerme durante periodos prolongados (hipersomnia). El enfermo duerme durante el día. Dormita cuando se queda quieto o en actos públicos por ejemplo.
Síntomas
El signo principal de la somnolencia es una sensación de sueño excesiva a lo largo del día. La persona somnolienta puede tener dificultades para permanecer despierto, o puede llegar a quedarse dormida en contra de su voluntad en situaciones o momentos que pueden provocar un problema, como por ejemplo a la hora de manejar maquinaria pesada o de conducir.
Causas
- Apnea del sueño.
- Narcolepsia.
- Diabetes.
- Dolor crónico.
- Mala calidad de sueño.
- Turnos de trabajo muy variables.
- Medicamentos que influyen en el sueño como tranquilizantes o somníferos.
- Hipercalcemia: exceso de calcio en la sangre.
- Hipotiroidismo.
- Falta de sueño.
¿Se puede prevenir la somnolencia?
En ocasiones, y tras una mala noche, es posible padecer somnolencia al día siguiente. No obstante, si esta situación se prolongase en el tiempo, lo más recomendable sería acudir a un especialista.
No obstante, como medidas preventivas para evitar la somnolencia, se pueden seguir algunas recomendaciones:
- Beber mucho líquido.
- El consumo de productos estimulantes como café o té pueden aumentar nuestros niveles de alerta, aunque su consumo debe ser moderado y con precaución.
- Evitar alimentos o comidas pesadas.
- Consumir alimentos ricos en hierro.
- Evitar tareas monótonas.
- Evitar ambientes calurosos.
¿En qué consiste el tratamiento?
Para tratar la Somnolencia es necesario identificar la causa que la provoca y tratar dicha causa. Se necesitará el diagnóstico personalizado de un Neurólogo o la ayuda de un Psicólogo, en función de qué es lo que no deja al paciente dormir bien.
La finalidad del tratamiento para la Somnolencia es conseguir las condiciones necesarias para que el paciente pueda descansar lo suficiente durante las horas de sueño.
La medición de la Somnolencia es compleja. Los variados marcos teóricos conceptuales y diferentes mecanismos supuestos han originado diferentes conceptos operacionales.
En consecuencia, existen en la actualidad varios instrumentos que sirven para medir la Somnolencia, pero en su mayoría muestran poca concordancia entre ellos y muchos tienen un alcance limitado.
Se han propuesto tres clases de métodos: los que deducen la somnolencia desde:
- Mediciones del comportamiento
- Auto-evaluación de la somnolencia mediante escalas
- Mediciones directas electrofisiológicas
Mediciones del comportamiento:
- Observación del Comportamiento: basado en la simple observación del comportamiento del individuo. El más conocido de ellos es el bostezo, se encuentran además la actividad espontánea oculomotora, frecuencia del cierre ocular conocido como pestañeo, expresiones faciales y movimiento del cabeza conocido como el cabeceo
- Test de Funcionamiento: utilizados para medir los efectos de la somnolencia en diferentes aspectos del funcionamiento. Las variaciones en el test de tiempo de reacción, la cual es la medida más popular de funcionamiento, además del test de vigilancia psicomotora, y simuladores de manejo
- Auto-evaluación mediante escalas: son los más baratos, fáciles y simples instrumentos para medir específicamente la somnolencia subjetiva
- Nivel de Somnolencia Aguda: escala de somnolencia de Stanford, escala de somnolencia de Karolinska y escalas visuales análogas
- Nivel de Somnolencia Global: escala de somnolencia de Epworth (ESE) y el Inventario de actividad vigiliasueño.
- Test Neurofisiológicos: TLMS y Test de mantenimiento de la vigilia, diseñados bajo la premisa de cuantificar la somnolencia de manera objetiva. Además hay otros test fisiológicos como la Polisomnografía, Pupilometría y potenciales cerebrales evocados.
Remedios naturales para la somnolencia diurna
Para combatir de forma eficaz la somnolencia es necesario identificar cuál es su origen y seguir las indicaciones del médico. Adicionalmente, se podría considerar el consumo de los siguientes remedios naturales.
Té verde
El té verde es una bebida rica en catequinas y cafeína, por ende, hay quienes consideran que puede ayudar a combatir la somnolencia diurna.
- No se debe consumir más de 2 tazas al día.
- No se recomienda consumirla en un lapso de tiempo menor de 40 minutos después de una comida principal.
- El té verde puede estar contraindicado en algunos casos, por ello, antes de empezar a consumirlo con regularidad se recomienda consultar con el médico.
Nota importante: se han publicado estudios que indican que el té verde es una bebida que puede ayudar a mejorar la calidad del sueño y reducir el estrés.
Agua tibia de limón
Según creencias, el agua tibia de limón puede ayudar a ahuyentar la somnolencia diurna. Sin embargo, no existe evidencia científica que apoye estas creencias. De momento, solo se considera una bebida natural hidratante. Sin embargo, hay quienes la aprovechan a primera hora de la mañana para sentirse “más enérgicos”.
Licuado de yogur y plátano
Por su contenido de potasio, fructosa, glucosa, fibra y vitamina B6 se considera que el plátano es un excelente opción para tomar un desayuno energizante que permita contrarrestar la somnolencia diurna.
Por su parte, los expertos de la Fundación Española de la Nutrición (FEN) indican que el yogur es un alimento que contiene proteínas de gran calidad, además de calcio, magnesio, zinc, entre otros nutrientes.
Tanto el yogur como el plátano contienen triptófano, un aminoácido que ayuda a estimular la segregación de serotonina y melatonina para mejorar la calidad de sueño. Por ello, al unir ambos alimentos en una misma preparación, se considera que se puede obtener una bebida energizante, llena de nutrientes.