En la vida cotidiana se suele comer sentada, trabajar sentada, mirar la televisión sentada, entre muchas cosas más. Lo que no se sabe, es que la silla puede ser una asesina en serie y esto depende del sedentarismo al que esté sometido el cuerpo. El sedentarismo consiste en períodos largos de inactividad del cuerpo, aunque se asocia con comer demasiado y no con estar sentado, es un estado de reposo dañino para el cuerpo, debido a que el cuerpo no fue diseñado para permanecer por largos períodos inactivo.

La revista científica Circulation en el año 2010, publicó una investigación donde después de siete años vigilaron y estudiaron a 8.800 adultos, concluyendo que en el grupo de personas que pasaban más de cuatro horas al día sentados viendo la televisión, hubo un 46 por ciento más de muertes que entre quienes estaban menos de dos horas frente al televisor.

Por otra parte, por el estudio de otros especialistas se ha descubierto que al pasar más de la mitad del día sentado se duplica el riesgo de diabetes y problemas cardiovasculares. Es decir, las personas que son menos activas frente a las demás que sí lo son, tienen 50 por ciento más probabilidades de muerte.

Pero, ¿qué ocurre en realidad con el cuerpo cuando se encuentra por más de cuatro horas sentado? La contracción muscular mantenida ocasiona la compresión continua de los vasos sanguíneos provocando que el músculo no reciba el aporte de oxígeno y glucosa necesarios, lo que dificulta la eliminación de residuos celulares y provoca un nivel de fatiga que obliga a interrumpir cualquier tarea. Los estudios se encuentran mayormente enfocados en los riesgos de los trabajadores al estar sometidos a jornadas laborales que lo obligan a permanecer sentado durante varias horas seguidas.

SILLA

La principal solución es la información, conocer las causas del sedentarismo laboral y poder difundir esta problemática presente en muchos campos de trabajo, alertando a la población trabajadora sobre los perjuicios que pueden estar causando a su cuerpo.

Después de esto, es necesario que el empleador encuentra nuevas formas de ejercer el oficio sin comprometer la salud de los trabajadores, por ejemplo, diseñar o abastecerse de sillas que mejoren la postura corporal, alternar las actividades a realizar para disminuir los períodos inactivos; así como las pausas entre las tareas a desarrollar.

La fórmula para mantener un cuerpo saludable en puestos de trabajos donde se requiera permanecer sentados, es de 10 minutos de reposo por 50 minutos de inactividad corporal. Es decir, este tiempo es indispensable para recobrar la circulación regular sanguínea y evitar cualquier problema a futuro.

De acuerdo con lo anterior, mantener el cuerpo en movimiento será útil tanto para el trabajador como para el empleador; la energía aumentará por lo que las tareas desempeñadas arrojarán resultados más efectivos. Sea responsable de su salud y la de los suyos.

ALFA