Lo que usualmente se escucha cuando de hidratación se trata es que a veces no se consume suficiente agua. Sin embargo, son pocos los que conocen que esta, en exceso, puede tener también un efecto negativo. La potomanía es la afección mental que se desarrolla en las personas que ingieren líquido en demasía. Aunque no hay nadie exento a este padecimiento, mayormente se diagnostica en las mujeres que, por la inquietud de querer bajar de peso, hacen de esta ingesta una actividad compulsiva. Sus resultados en el organismo pueden ser de alto riesgo y sus consecuencias se reflejan en múltiples síntomas. No obstante, estas complicaciones se pueden evitar.
A pesar de que el nombre potomanía es relativamente reciente en el mundo de la medicina, sus casos se han visto a lo largo de la historia. El motivo es que el agua siempre ha sido considerada el ingrediente principal de las dietas recomendadas para las personas con algo de peso extra, siendo la comunidad femenina la que ha abusado de esta idea, clasificada ahora como un trastorno alimenticio. Este se caracteriza por crear un deseo descontrolado por querer hidratarse, aun sin tener sed.
Puesto que esta enfermedad está denominada como un desequilibrio tanto psicológico como nutricional, no es extraño que el individuo manifieste alteraciones en la personalidad o sensación de ansiedad; en algunos casos más severos se puede desencadenar la anorexia nerviosa.
Además, puede desarrollarse la diabetes mellitus, debido al mal funcionamiento interno. Asimismo, puede engendrar daños en el hipotálamo; este es el responsable de nivelar tanto el apetito como la hidratación.
En consecuencia, los riñones pueden flaquear; la composición sanguínea puede ser modificada; es un factor que hace vulnerable a la persona ante una posible parálisis cerebral o un ataque cardiaco; aunado a esto, los minerales contenidos por el organismo, como el magnesio, el potasio y el sodio se pueden disolver.
Aquellos con potomanía suelen tener síntomas como náuseas, ocasionadas por el estrago estomacal; dolores de cabeza frecuentes y somnolencia; también los calambres musculares e hinchazón de las articulaciones son señales de alerta. En condiciones extremas pudiera haber alucinaciones, ataques epilépticos y hasta parálisis parcial o total del cuerpo.
Por esto es preferible evitar elevar el consumo de agua a niveles exagerados. Se debe llevar un orden para no sentir estas complicaciones. Pero, ¿cómo saber cuándo se está excediendo el límite de líquido que requerimos corporalmente?
Averiguar cuánta agua debe consumir cada quien no es simple, pues nadie tiene el mismo metabolismo. Sin embargo, esto es una responsabilidad individual, se debe conocer el organismo para poder evaluar cuánto líquido se pierde a diario, a su vez, será evidente cuánto se debe reponer para no deshidratarse o sufrir de potomanía.
Los comportamientos excesivos no son recomendables en ningún sentido. Éstos, tarde o temprano, podrían no dar el resultado que se espera. En cuanto al consumo de agua, es mejor no abusar.
Buen artículo. Todo en exceso es y será contraproducente.
Sí, el equilibrio en el organismo es esencial para mantener una buena salud.
Interesante. A veces asistir a consultas nutricionales puede ayudar a prevenir también.
Increíble que el consumo de agua exagerado pueda desencadenar tantos problemas. Buena información. Gracias.
Buen artículo. Existen muchas personas que no conocen este trastorno.