Hoy se cree que la famosa piedra filosofal solo existe en la franquicia de la popular saga de libros de Harry Potter, hoy le digo que está equivocada. Y es que desde la antigüedad existen muchos relatos que cuentan el origen de este misterioso elemento, lo que ha servido de inspiración para la elaboración de libros y guiones de películas. En primer lugar, citaremos lo que diversos personajes de la historia dijeron sobre esta piedra, a la describían como una materia seca y dura, capaz, a la vez, de pulverizarse o desmenuzarse. El famoso alquimista Basilio Valentín (siglo XV), a través de varios estudios realizados sobre la piedra, la describió como un material cristalizado, que cuando alcanzaba estabilidad pasaba a un estado sólido. Además, le otorgaba características de color a la roca como lo hizo otro colega alquimista de nacionalidad francesa llamado Claude Guillermet Brigard de Pisa, quien describió la piedra de color silvestre, que olía a sal; o el teólogo Raimundo Lulio, quien dijo que la piedra era color rojo rubí.

Esta sustancia también era llamada “Magnus Opus” o catalogada como elixir de la vida, dotada de innumerables propiedades mágicas y extraordinarias, tales como: el poder para transformar cualquier metal en oro y alcanzar la inmortalidad, prolongando la vida cuando se consumía una pequeña parte de la piedra. También curaba enfermedades. Por esta razón, la piedra fue codiciada y buscada con ansias por siglos, debido a esas supuestas virtudes. Esta piedra simboliza la perfección, se hace referencia al humano como un ser impuro que se irá transmutando hasta alcanzar la gracia. Se dice que es capaz no solo de convertir el metal en oro, sino a cualquier objeto, como prueba de poder para aquella persona que logre conseguirla.

Debido a esto, los grandes alquimistas intentaron replicar un ejemplar de la gema por medio de sus investigaciones, y plasmarlas en sus laboratorios, cabe destacar que un alquimista es una especie de químico que, por medio de la creación de fórmulas fantásticas y complicadas, buscaba la purificación de su alma y la perfección de sí mismo para lograr la vida eterna.

Ellos defendían la teoría de la existencia de esta extraña gema, aunque en la actualidad nunca se ha probado su existencia. Varios científicos de la Universidad Estadal de Michigan, en Estados Unidos, encontraron una especie de bacteria capaz de soportar un grado tan alto de toxicidad, que podría convertir algo sin valor en pepitas de oro. Ellos catalogaron esta increíble bacteria como su “piedra filosofal microbiana”, pero hasta allí se puede hablar de realidad. Se puede decir que este elemento mágico yace en el corazón de cada uno de nosotros y que solo el más sabio y puro, a través de una exhaustiva búsqueda de la clave para la felicidad, podrá obtener sus beneficios con sabiduría, pues no da cabida a los incrédulos.

ALFA